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El Sistema de Transporte Colectivo (STC) inició el monitoreo de las condiciones físicas de las estructuras elevadas de las líneas 4, A y B, los estudios que iniciaron este año y se realizarán durante los próximos cinco meses representaron un costo de 25 millones 946 mil 341 pesos.
El Metro confirmó a EL UNIVERSAL que los trabajos comenzaron este año para el seguimiento y monitoreo del comportamiento de las estructuras elevadas, que, de acuerdo con una respuesta a una solicitud de transparencia que realizó este diario, estarán a cargo de tres empresas: Construcciones ICI S.A. de C.V., Ingeniería, Servicios y Sistemas Aplicados S.A. de C.V. y el consorcio IUYET.
De acuerdo con la Gerencia de Obras y Mantenimiento de este organismo, el monitoreo geotécnico y la instrumentación sistemática del comportamiento del cajón del Metro en el tramo de Pantitlán a La Paz y la edificación de los talleres de La Paz de la Línea A del Metro están a cargo de la empresa Construcciones ICI, labores que iniciaron el 1 de julio y se espera concluyan el 29 de diciembre de este 2023. El STC firmó el contrato con el consorcio el 21 de junio pasado.
Mientras que la supervisión del comportamiento del tramo elevado de la Línea B del Metro, del tramo de Deportivo Oceanía, San Lázaro y Morelos, está a cargo de la empresa Ingeniería, Servicios y Sistemas Aplicados, con una inversión de 9 millones 88 mil 255 mil pesos. Según el contrato, la obra inició el 1 de julio y deberá de concluir el 29 de diciembre. El Metro firmó el acuerdo con la empresa el pasado 22 de junio.
El seguimiento del comportamiento del tramo elevado de la Línea 4 del Metro abarca de Martín Carrera-Talismán a la estación Santa Anita. De acuerdo con el contrato, inició el 25 de julio de 2023 y terminará el 29 de diciembre de este mismo año.
“Los contratos de servicios relacionados con la obra pública para el monitoreo e instrumentación sistemática y seguimiento del comportamiento de los tramos elevados de las líneas A, B y 4 tienen el objeto de verificar las condiciones físicas”, sostuvo el STC.
Dichos estudios estarán enfocados a identificar, definir variaciones y desplazamientos, hundimientos de dichas estructuras.
“Para el tipo de trabajos realizados no se requieren estudios de impacto ambiental, ya que no causan un desequilibrio ecológico ni rebasan los límites y condiciones establecidos en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y no se requieren estudios de impacto sísmico, debido al tipo de proyecto y la magnitud de este”, subrayó el Metro.
La línea 4 del Metro inició operaciones de Martín Carrera a Candelaria el 21 de agosto de 1981; en tanto que de Candelaria a Santa Anita, el 26 de mayo de 1982. De acuerdo con información del Metro, durante el primer trimestre del año movilizó a 6 millones 568 mil 163 personas.
En tanto, la Línea A del Metro, que va de Pantitlán a La Paz, fue construida el 12 de agosto de 1991 y ya trasladó de enero a marzo de este año a 19 millones 461 mil 707 personas.
La Línea B, que corre de Ciudad Azteca a Buenavista, fue concluida en su totalidad el 30 de noviembre de 2000 y en los tres primeros meses de este 2023 ya trasladó a 32 millones 063 mil 532 personas.