Toluca, Méx.— El aumento en casos positivos de Covid-19 en el Estado de México ha obligado a las personas a visitar diversos laboratorios para acceder a una prueba rápida, e incluso ha derivado en la saturación de algunos servicios; por ejemplo, la Cruz Roja, pasó de realizar 88 test por día a 268 diarios, de los cuales 40% dan positivo al virus, informó la organización en la delegación Toluca.
Si bien los hospitales se mantienen en niveles bajos de ocupación, que de acuerdo con la Secretaría de Salud, hay 10% en camas generales y 4% en camas con ventilador, el panorama en los laboratorios es distinto, pues las familias peregrinan para encontrar el precio más accesible y en el que haya menos tiempo de espera.
Ximena García, el 3 de enero se enteró que un amigo dio positivo, aunque convivió poco con él, su novio es compañero de trabajo, por lo que fueron a hacerse una prueba. A ellos dos se sumó otra pareja que además de haber estado en la misma reunión, tenían familiares con síntomas.
“Todos salimos negativos y la verdad es que casi no había gente ese día en la Cruz Roja, en Toluca. Para el jueves, los amigos con los que fuimos volvieron a hacerse la prueba porque tenían fiebre y esta vez sí dieron positivo”, dijo.
Ximena comenzó con tos el miércoles en la noche y debido al diagnóstico de sus amigos fue a hacerse de nuevo la prueba, aunque esa vez encontró “mucha más gente esperando, incluso el personal colocó una carpa para la espera y ya no fueron atendidos dentro de las instalaciones, sólo se permitió el acceso para la toma de la muestra”.
Dijo que ese día había muchas familias, una dio positivo y lloró antes de irse, eran tres integrantes. “Los demás nos ponemos nerviosos porque, por la saturación, se tardaban hasta 20 minutos en darnos los resultados”.
Relató que intentó hacerse la prueba en cuatro laboratorios y hasta en Walmart, pero no había citas para esa semana y la saturación es mucha.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, las condiciones son muy distintas, en el Centro Médico Lic. Adolfo López Mateos se observan pocos familiares esperando informes en la puerta principal; la mayoría por una cirugía u otra enfermedad, y si bien la página de información del gobierno federal marca una saturación en esta unidad, de acuerdo con cifras oficiales del Estado de México, hay una disponibilidad de camas generales de 89% y de 95% en camas que cuentan con ventilador, con lo que se garantiza la atención a la población
En este centro médico, en donde se atiende Covid-19, la mayoría de las familias que se encuentran a la espera no tienen un paciente con el virus, sino por fractura o revisión general.
Entre 20 personas consultadas por EL UNIVERSAL, Othoniel Fernández, originario de Toluca, relató que su sobrino ingresó por un problema de insuficiencia renal, pero dos días después le informaron que tenía Covid-19.
“No nos hicimos pruebas porque todos estamos vacunados y sí nos reunimos el 24 y el 31, pero todos estamos sanos”.
El Instituto de Salud estatal indicó que al 6 de enero, 183 personas son atendidas en hospitales y la ocupación en las unidades médicas responde a las necesidades de la pandemia, mientras que el Sistema de Información de la Red de Infecciones Respiratorias Graves (IRAG) reporta únicamente la hospitalización de pacientes con Covid-19.