Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
El cuerpo de Brandon Giovanny de 12 años descansa en un pequeño féretro blanco, luego que la Línea 12 del Metro “le robara la vida”. Sus familiares aún no procesan la muerte del menor, es difícil, niegan con la cabeza en medio de las lágrimas.
Una foto de él muestra la alegría de un niño feliz. El lugar en donde lo velan, es una casa en obra, en donde los dueños permitieron a la familia realizar la despedida del menor en la parte baja, pues ellos solamente rentan un departamento.
Su padre se encuentra aún en el hospital, apenas ayer alcanzó a abrir los ojos y reconoció a su familia, está estable, refieren, pero la gravedad no baja para el señor, quien el lunes pasado iba con Brandon a bordo de la Línea 12 del Metro, cuando colapsó en la estación Olivos..
“Le robaron su vida a mi nieto”, dice la abuela entre lágrimas, desconsolada, la tristeza es grande, la rabia contra las autoridades es impensable, no se mide en palabras.
Brandon Giovanny, Tláhuac y la tragedia del Metro CDMX
Brandon y su familia viven en un terreno alejado de las principales vías de comunicación en Tláhuac. Es la colonia Zapotitlán , un lugar de asentamientos irregulares con calles de tierra y grava. Para llegar a él, Brandon y su familia tenían que usar mototaxis desde la Línea dorada.
“No están solos”, repite el sacerdote que oficia la misa para despedir el cuerpo del menor.
Lee también:
Los rostros lastimados aguantan las largas horas que llevan velándolo. Su cuerpo llegó a las 02:00 de la mañana.
“Los difuntos no van a ningún lado, viven con nosotros. Giovanny está aquí. Giovanni va a comenzar una misión con su creador, ahora necesita oraciones para seguir adelante.
“Hermanos vamos a mirar a dios con los ojos de fe, no para entender lo que sucede ahora, no. Se trata que el señor nos ayude para que podamos afrontar esta situación”, repite el sacerdote.
A la una de la tarde su cuerpo descansará en el panteón civil de San Lorenzo Tezonco , a unos metros de la estación Olivos, el lugar del accidente en la Línea 12, donde perdió la vida al lado de 25 personas.
lr