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El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) invertirá 230 millones de pesos para mejorar la subestación Buen Tono que alimenta de energía eléctrica a las líneas 1, 2 y 3, como parte de la modernización integral que se realiza en la red.
De acuerdo con el Metro, el cable alojado en galerías y bancos de ductos que conectan en estas tres líneas se encuentra deteriorado por haber rebasado el término de su vida útil, por lo que se decidió construir túneles para albergar el cableado de alta y media tensión.
“Se encuentran en lo que es la obra civil de la subestación y estas galerías están conformadas por tres tramos de diversas dimensiones, uno irá a la Línea 1, otro a la 3 y uno más a la 2; estamos haciendo un túnel de 700 metro lineales a nueve metros de profundidad”, dijo Alejandra Flores Saldívar, gerente de Obras y Mantenimiento del STC.
Durante un recorrido de EL UNIVERSAL por las obras que se realizan en la calle Manuel Márquez Sterling, colonia Centro, se observa a decenas de trabajadores, quienes ultiman los detalles para concluir la obra civil de estos túneles, que de acuerdo con el calendario del Metro, estarán listos a finales de este mes.
El diagnóstico que realizó el Metro sobre esta estación indicaba que el deterioro que presentan sus instalaciones es mayor por el alto grado de humedad con el que ha operado a causa de las filtraciones de agua en el interior de las galerías, y por el contacto con lodo y sólidos dentro de los bancos de ductos, situación que genera fallas continuas en los circuitos alimentadores de tracción y de alumbrado y fuerza, que provoca interrupciones frecuentes en el servicio con un número de fallas eléctricas calculadas en mil 837 al año.
No obstante, será entre 2023 y 2024 cuando se haga el cambio de instalaciones, pues una vez que concluya la obra civil, el Metro deberá dar inicio a la adquisición de equipos, su instalación y transición.
Desde el 1 de noviembre de 2019 se ha realizado la elaboración de los levantamientos notariales de estudios topográficos y geotécnicos; realización de los proyectos estructurales, geotécnico y de instalaciones eléctricas e hidráulicas.
Para ello fue necesaria la construcción de lumbreras a una profundidad de nueve metros, mismas que de forma definitiva se convertirán en las cajas de deflexión y conexión de las galerías de cables.
Para la excavación de las lumbreras se utilizó un sistema de contención del terreno a base de tablestaca metálica hincada de un equipo vibrohincador a una profundidad de 14 y 22 metros.
