Las Ateneas, mujeres policías en la Ciudad, se sienten lastimadas y decepcionadas después de ser agredidas a golpes e insultos durante más de cinco horas cuando contuvieron a las manifestantes en favor del aborto el pasado lunes.
"Fue la manifestación con agresiones más directas hacia nosotras, a ellas no les importó que fuéramos mujeres y atacarnos de esa forma cuando dicen ser defensoras de nosotras. Nos aventaron directamente bombas molotov y me pegaron con un martillo, no les importa pegarte en la cabeza, lo bueno que llevaba casco", platicó Guadalupe Hernández, Subdirectora de Policía Ambiental, destacamento que forma parte del Grupo Ateneas, encargado de resguardar la marcha.
Este lunes, las 550 uniformadas del área fueron desplegadas en el primer cuadro de la capital para que la marcha que partió del Monumento a la Revolución y pretendía llegar al Zócalo se desarrollara en paz, pero algunas de las feministas, apenas comenzaba la manifestación, comenzaron la violencia.
La Subdirectora de Faunos, indicativo de la Policía Ambiental, terminó con los tendones de la mano derecha inflamados y aunque se la inmovilizaron para que sanara, ayer estaba lista para el arribo de los colectivos feministas a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), pero no llegaron.
"Sólo pedimos que marchen en paz y al margen del respeto, nos lastiman y agredan sin razón. Lo único que nos queda es protegernos, pero no merecemos la forma en la que nos agreden", dijo.
Para la Subdirectora del Agrupamiento Femenil Ateneas, Gabriela Torres Sánchez, la presencia de las policías en las marchas feministas es la forma de decir que están con ellas, acompañándolas y protegiéndolas.
"Ellas quieren hacer lo que ellas dicen, romper, abrir, correr... y cuando no se les permite es cuando ellas agreden más. Nunca paró la agresión", comenta.
"La agresión comenzó de manera directa con una bomba molotov, con la que se incendiaron aproximadamente 10 elementos y tuvimos que actuar para resguardar la integridad de nosotras y de ellas mismas", recordó la Jefa Atenea. A su paso, las manifestantes lanzaron gases, pinturas, patadas y agresiones verbales a las agentes que no llevan ningún tipo de arma, pues su función sólo es contener y no aprehender a quienes se manifiestan.
Las Ateneas se limitaron a salvaguardar a los civiles que pasaban por el lugar, incluso, ayudaron a las manifestantes, pues algunas se quemaron con las bombas que lanzaban y otras necesitaban agua. "No entendemos el movimiento que ellas tienen, está rebasado en agresiones y en hacer destrucción a su paso. Lo único que hicieron fue agredir, romper vidrios, golpear a compañeras que también son mujeres, mamás, que terminando su turno son un civil más que lucha todos los días", agregó.
"Es por convicción que estamos aquí, nosotras tenemos un amor a la camiseta, somos mujeres luchando de este lado, luchando por el seguir dignificando a la mujer. Tratamos de no decaer, el apoyo entre nosotras mismas nos levanta y nos vuelve a levantar", compartió la Jefa Atenea.