En la víspera de las fiestas decembrinas y de fin de año, los capitalinos han regresado a los restaurantes y cantinas, cuando la Ciudad de México se encuentra en semáforo epidemiológico Covid-19 color verde y también con la advertencia de las autoridades de que no hay que bajar la guardia ante la llegada de la temporada invernal.
EL UNIVERSAL recorrió durante la noche del viernes 10 y madrugada del sábado 11 diciembre establecimientos en la alcaldía Cuauhtémoc y la constante fue: “La vida sigue”.
“La verdad llevamos ya saliendo un par de meses, claro, con las medidas necesarias. Los meses pasados sólo nos reunimos en el departamento de algún amigo porque me daba pánico la enfermedad. Tengo varios conocidos que perdieron familiares y un par de amigos míos que también fallecieron y eso me paralizó un poco, pero pues la vida sigue”, expresó el joven.
Mientras, Martha dijo que se siente segura por estar vacunada, aunque confiesa que ha sido un año difícil porque perdió el trabajo: “No podemos vivir toda la vida con miedo y estar encerrados en nuestras casas, no es sano para nadie, la vida está en las calles y con la gente que queremos, por eso vengo a festejar a mi amigo”.
A las 22:00 horas, las tiendas de ropa que se ubican a lo largo de la calle peatonal de Francisco I. Madero no cerraban porque había muchas personas que en su mayoría se enfilaban hacia la plancha del Zócalo capitalino para ver el alumbrado navideño —que hace cuatro días encendió la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum— y tomarse una selfie.
A la medianoche, en la calle de Regina, los bares estaban a tope, llenos de jóvenes que se divertían tomando cerveza en las mesas sobre la calle. No se observó ninguna medida sanitaria ni la sana distancia. El gel antibacterial o el cubrebocas no aparecieron.
Sebastián y Alfredo, de 19 y 20 años, respectivamente, expresaron que nunca dejaron de salir, pero afirmaron que “lo bueno es que ahora ya están abiertos los bares” y así conocen más personas.
“Yo con vacuna o sin ella siempre he andado en la calle, y mientras no nos volvamos zombis, seremos los reyes de la noche”, externó Sebastián y añadió Alfredo: “Lo chingón es que este año sí habrá maratón Guadalupe-Reyes”. A las 1:30 horas del sábado, en el Ángel de la Independencia, la gente aún se tomaba fotos.
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