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Como en la película “Amores perros” , Juan Carlos Noroña y “El Manolo" tenían viejas rencillas porque sus perros pitbull pelearon en algún momento y los hacía retarse cuando se encontraban en la calle.
El segundo llegó a la calle Norte, colonia Olivar del Conde, en la alcaldía Álvaro Obregón, donde se encontraba Juan Carlos, y comenzaron a discutir.
Repentinamente, “El Manolo” sacó un arma, la puso en la cabeza de su rival y le disparó para luego desaparecer.
Viejas amenazas
Oscar, hermano de Juan Carlos, reconoció el cuerpo de su familiar y contó que ya había recibido varias amenazas por parte de quien le quitó la vida.
Testigos de los hechos dijeron que creyeron que el agresor sólo buscaba asustar a la otra persona, pero se sorprendieron cuando jaló del gatillo.
Sandy Consuelo, esposa de Juan Calos, dijo que tras las peleas entre los perros, “El Manolo”, a quien describió como un sujeto de tez clara, complexión delgada, bajo de estatura, ya había amenazado de muerte a su marido.
El presunto agresor, dijo, vive en una casa de la misma colonia donde, según reportes, se vende droga.
La madre de la víctima, la señora Teresa de 65 años, relató que el hombre recibía amenazas constantemente y “El Manolo” lo agredía verbal y físicamente.
Familiares no dudaron en mencionar que hace una semana, el agresor disparó contra Juan Carlos, pero no logró alcanzarlo.
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