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"Solo en las calles encontré el hilo que me une a todos", escribió en su cuenta de Twitter, en 2018, Valentina Morales Montelongo , mujer que se hizo viral por un video en el que toca el violonchelo durante la marcha del 28 de septiembre por el aborto legal y seguro en México.
Valentina es Maestra de Música por el Conservatorio, ahora Facultad de Música (FAM), estudió pedagogía musical, representa a un colectivo de músicos del Centro Histórico de la Ciudad de México y toca en las calles desde hace 15 años. "Los músicos no estamos solo para adornar la ciudad, estamos en la idea de acompañarla en todos sus momentos", dice en entrevista para EL UNIVERSAL .
La mujer de 40 años ha sido partícipe y testigo de la evolución de las marchas feministas y otras causas sociales desde 2006, año en que salió con "miedo y vergüenza" por primera vez a tocar a las calles de la metrópoli entre el desempleo y otras razones; cuenta que a partir de entonces quedó enamorada de esta actividad y cada año se suma también a las marchas, entre ellas el 8M, 28S, 2 de octubre y por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa .
Sobre el momento viral que quedó en videos de distintas usuarias de redes sociales expresa: "Me siento muy segura en las marchas. Es algo que ya espero con mucha emoción y sé que a través de la música puedo 'calmar' a las hermanas y ponerlas a bailar o ponerlas a cantar o a veces ponerlas a llorar, así es de mágica la música".
"Me encantó. Me enamoré de las calles, me enamoré del público, me enamoré de todo lo que implica ofrecer música en la vía pública y lo hice parte de mi vida, aunque seguía trabajando como maestra", señala.
Valentina asegura que en el feminismo, "en las hermanas que están allí manifestándose" ha encontrado un refugio. "Unos hombros donde recargarme y sentirme protegida por ellas", y señala que por eso siempre está presente en la misma esquina de 16 de septiembre en el Centro Histórico.
"Antes las marchas no eran como las de hoy, antes salíamos de blanco y con flores. De hecho mi primera marcha fue un 8M. Siempre trato de buscar las marchas con las que siento muchísima empatía, y bueno esa marcha obviamente no me la podía perder".
La vida de los músicos urbanos es difícil, pero el hecho de ser música lo complica áun más, pues como mujer ha pasado por muchas situaciones de violencia, "no solo me refiero a que los policías a veces nos quitan de mala manera, sino también incluso entre los músicos, compañeros; a veces me toca vivir en primera persona el machismo de los propios músicos a los que incluso estamos defendiendo".
"Me siento como una persona libre, me describiría como una mujer libre". Foto: Twitter de Valentina Montelongo
Valentina Montelongo encontró en las calles su historia o "lucha de vida". En 2017, gracias a una alumna se fue a París a tocar a las calles, aprendió los modelos en que se organizan los músicos callejeros en otros lugares del mundo y eso le dio la oportunidad de crear, redactar y presentar un proyecto al gobierno de la ciudad, respecto a músicos urbanos, que ahora representa. "Gestionamos a favor de esta actividad (en los espacios públicos) y se ha vuelto en mi lucha de vida".
En una ocasión, durante la marcha por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa quedó atrapada entre los policías, relata, y fue entonces que comenzó a tocar la pieza de "los tres cochinitos" y cuenta que su repertorio siempre va enfocado hacia quines van en las marchas "es algo que los que van entienden".
Sus piezas musicales van desde el ya famoso "Bella Ciao", "Zombie", hasta la música tradicional mexicana. "Me gusta muchísimo el repertorio que elegían mis abuelos cuando vivían y creo que a través de la música mexicana generamos mucha identidad. Hay canciones que a veces las escuchamos y decimos 'esto es lo cantaba mi abuelo, mi abuela'".
om/rmlgv