Más Información
SRE confirma que no hay mexicanos muertos ni desaparecidos por la DANA en Valencia; brinda apoyo a afectados
Senado alista elección de terna para la CNDH; morenistas afirman llegar unidos para elegir el mejor perfil
Reforma judicial en marcha; convocatoria para inscripción a elección ya tiene fecha, anuncia Monreal
emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Amecameca, Méx.— Una bola de nieve cayó en su espalda, otra en la cabeza y luego varias en todo el cuerpo. Andrea fue atacada por sus cuatro amigas al mismo tiempo.
Después de que salieron de la escuela, las cinco adolescentes que estudian en Amecameca se trasladaron a Paso de Cortés la tarde de ayer. Las bajas temperaturas por el frente frío número 10 provocaron que en esta zona cayera nieve desde el mediodía.
A 3 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar, las muchachas llegaron hasta el albergue de Paso de Cortes, que forma parte del Parque Nacional Izta-Popo, para juguetear entre sí. No les importó que a las 16:00 horas el termómetro marcara un grado y que la sensación térmica del viento congelara las manos y cara.
Rafael Gaytán, su esposa y sus tres hijos, vecinos de la comunidad de San Pablo Atlazalpan, Chalco, dejaron lo que hacían en su casa y se trasladaron a Paso de Cortés para ver la caída de nieve.
“Estábamos en la casa y por Facebook nos enteramos que estaba nevando, nunca habíamos venido en esta época del año y dijimos vamos a sentir esa experiencia. Da mucha tranquilidad ver cómo cae nieve”, contó el padre de familia.
Gregorio, quien es residente de San Pedro Cholula, Puebla, también fue atraído por la nieve. “Nosotros estamos a 40 kilómetros del Popocatépetl y cuando hay una lluvia o una tormenta o esto de la nieve, acostumbramos venir de visita y nos llama la atención la nevada porque es una cuestión muy natural; salimos a las dos y media de la tarde y cuatro de la tarde ya estábamos aquí”, dijo.
El personal del Parque Nacional Izta-Popo comentó que desde marzo de 2016 no caía nieve en Paso de Cortés.
Recomendaron a la gente no subir hasta ese punto porque la carretera San Pedro Nexapa-Tlamacas es peligrosa porque el hielo hace resbalosa la carpeta asfáltica y los automovilistas que no están acostumbrados a conducir en esas condiciones pueden sufrir algún accidente.
Además, por los sismos de septiembre de 2017, la carretera que conecta a las comunidades mexiquenses sufrió daños, lo que aumenta el riesgo. Actualmente se llevan a cabo trabajos para colocar muros de contención a lo largo de 12 kilómetros y los empleados que participan en las obras calculan que aún faltan varias semanas para concluirlas.
En el paraje La Herradura, a 3 mil 200 metros de altura sobre el nivel del mar, se registró la presencia de agua nieve.
Protección Civil de Amecameca informó que durante la madrugada descendió la temperatura a cero grados centígrados en las comunidades cercanas a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, por lo que pidieron a la población que extreme sus precauciones y use ropa abrigadora para evitar algún padecimiento, sobre todo niños y adultos mayores.