Muchas explicaciones tendrán que dar la coordinadora de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Martha Ávila, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Mauricio Tabe (PAN), en torno a la forma tan opaca en que se manejan los recursos para los diputados. Durante el año pasado fueron cerca de 500 millones de pesos lo que se embolsaron las siete fracciones parlamentarias, algunas más que otras. De los 500 millones, al menos 200 millones son gastos que no tienen obligación de comprobar. Hoy la gran pregunta es dónde quedó la famosa austeridad que tanto pregonó Morena. Incluso algunos legisladores mencionan que en reuniones con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ella les llamó la atención por los dispendios, al grado de que surgió la idea de donar 400 millones de pesos para la Universidad de la Salud. ¿Será que nada ha cambiado en el Poder Legislativo capitalino?
Una vez que el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas , logró hacer “un hueco” en su agenda, quedó establecido que el próximo sábado 22 finalmente tomará protesta al líder electo del tricolor capitalino, Israel Betanzos Cortés . Sin embargo, nos platican que el nuevo dirigente está consciente de que será una titánica tarea lograr buenos resultados para las llamadas elecciones “intermedias” del próximo año, sobre todo porque prácticamente en junio arranca la jornada de los que aspiran a algún cargo de elección popular. Incluso, quienes lo conocen no lo ven con mucho entusiasmo para asumir esta nueva aventura, principalmente por la actitud de don Alejandro, quien, nos dicen, ha mostrado poco interés por sacar del atolladero a los priistas de la Ciudad de México, y así será muy complicado levantar lo poco que queda del partido.
Reza el refrán que “en casa del herrero, azadón de palo” y parece que eso es lo que sucede en el Tribunal de Justicia Administrativa, luego de que se inició una investigación en contra de la magistrada Mariana Moranchel Pocaterra, encargada del tema anticorrupción, debido a que no presentó su declaración preparatoria. Ella mencionó que fue por omisión, pese a que se le notificó en tiempo y forma. Nos dicen que la falta no es grave; sin embargo, alguna sanción deberá aplicarse, independientemente de que la declaración la entregó ante la Contraloría de la Ciudad de México. No obstante, nos hacen ver que esa “omisión” ha generado ya muchas dudas.
Más allá de las diferencias políticas, el secretario de la Contraloría del Gobierno del Estado de México, Javier Vargas Zempoaltecatl, busca cerrar filas. Después del proceso para designar a la diputada federal de Morena, hoy con licencia, Miroslava Carrillo Martínez , como titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México y de que se nombrara también a Juan José Hernández Vences , contralor del Poder Legislativo en aquella entidad, nos dicen que don Javier tomó la iniciativa y ya se reunió con ellos para definir la agenda de trabajo, ya que los tres presiden el Sistema Estatal de Fiscalización.