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Martín recibió una llamada. La persona al otro lado de la línea le dijo que se comunicaba de las oficinas de Mastercard para notificarle que tenía un monedero electrónico con 12 mil puntos acumulados. Entonces, podría ofrecerle que a cambio de depositar cierta cantidad de dinero, estos puntos podría canjearlos por una membresía para viajar.
Al cliente le pareció una gran oferta y obviamente dio el pago que le solicitaban, además de firmar un contrato. Sin embargo, todo fue falso, después de un tiempo dejaron de contestarle el teléfono. Su caso estaría catalogado como una de las tantas estafas de las cuales son víctimas los capitalinos.
Estos timos están relacionados con: la oferta de productos más baratos de su precio original en el mercado; un pago necesario para “salvar” a algún familiar o patrón que está en apuros; cubrir cierto monto de impuestos para recibir regalos o un paquete proveniente de otro país, y también, con hacerle un favor monetario a una persona con la que se sostiene una relación amorosa a distancia.
Las ganancias que los estafadores obtienen con este tipo de enganches varían, pero el Consejo Ciudadano de Seguridad de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) han detectado que van desde los 3 mil pesos hasta los 100 mil dólares, dependiendo del tipo de estafa y el tiempo en que la víctima continúa depositando dinero.
“En realidad el fraude es tan infinito como la imaginación de estas personas; los fraudes nuevos siempre ocurren en la élite, son más sofisticados, hay más trabajo de inteligencia, de investigación que ellos hacen. Aplican ciertas modalidades, por lo regular lo aplican en el mundo financiero y algunas de esas personas que tienen que ver con parte inmobiliaria o los daños patrimoniales cercanos, dinero líquido que hay en casa, relojes, joyas, etcétera. Involucrar para retirarlas de la propiedad legal de la víctima. Hay muchísimos tipos de fraude, tal vez mil”, explicó en entrevista Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano.
Recientemente, este organismo dio a conocer que de enero de 2018 a marzo de 2019, se registraron 9 mil 374 reportes en su línea de atención telefónica. El más denunciado se trata del fraude de “Ganador de Premio” con 3 mil 648 quejas , que consiste en que “uno se conoce como ganador de premio, la víctima recibe una llamada o un mensaje. Le dicen que es ganador de un premio. Lo ofuscan con la historia de que es privilegiado por la suerte y el universo y comienza a envolverse en esa historia al grado en que termina depositando dinero en una tienda de conveniencia o en otro lugar, y puede haber uno, dos, o tres depósitos hasta que se termina comprendiendo que eso no puede ser sino una farsa”, dice Guerrero Chiprés.
En tercer lugar, por incidencia, se ubica la estafa “Venta y Compra por Internet” con mil 555 quejas. En estos casos se ofrece a bajo precio todo tipo de productos que usualmente son caros en el mercado. Por ejemplo, un traje, un automóvil o hasta una casa. Entonces, cuando una persona se comunica al número que aparece en cierta página de internet se le pide un depósito para apartar dicho producto, ya que es codiciado y el único en existencia.
En cuarto lugar, con mil 166 quejas se encuentra la estafa de “Persona lesionada, accidentada o detenida”, que consiste en que los delincuentes hagan llamadas telefónicas alegando que son una figura de autoridad o que tienen cierto poder para ayudar a aquél familiar que supuestamente estuvo presente en un choque, o que cometió alguna falta y será detenida.
En quinta posición está el “Patrón en problemas”, conocido también como “La Patrona”, mismo fraude que fue dado a conocer recientemente por el Consejo Ciudadano, ya que de acuerdo con su línea de denuncias, tienen 846 reportes.
En este caso, se hacen llamadas reiterativas a las empleadas domésticas para obtener información y datos personales de los habitantes de dicha casa.
Luego, los delincuentes se hacen pasar por autoridades como Ministerios Públicos, funcionarios de Hacienda; o abogados y contadores para hacer creer a la víctima que su empleador tiene algún problema. Después las manipulan para que no dé aviso a los “patrones” y también, busque en la recámara un “sobre amarillo” que contenga objetos de valor, o una caja fuerte.
Cuando las empleadas domésticas tienen dichas pertenencias, se les convence de que guarden todo en una bolsa negra para hacer la entrega.
Otro tipo de estafa que ha detectado la Secretaría de Seguridad Ciudadana es la del “Enganche marino o militar”, como explica Édgar Martínez, de la Policía Cibernética.
Específicamente en este tipo de estafa son víctimas hombres y mujeres mayores de 40 años o adultos mayores que son divorciados o enviudaron. Aquí, el primer contacto se hace usualmente de la aplicación móvil Tinder y después, cuando hay confianza, se traslada a mensajes de texto, WhatsApp o Messenger de la red social Facebook.
El modus operandi es hacer creer a la víctima que sostiene una relación sentimental con un soldado o marine de Estados Unidos y que éste, enamorado, decide dejar todo en su país para mudarse a México. En esa mudanza, la supuesta pareja manda una equipaje con regalos, dinero en efectivo que la víctima deberá recoger. En ese punto, inventa la historia de que dicha maleta quedó varada por pagos de impuestos que no se hicieron correctamente.
Guerrero Chiprés emite tres recomendaciones para evitar ser víctima de fraude: “todo aquello que es demasiado fácil, barato, es falso; todo aquello que es una emergencia en la que no puedo verificar la veracidad de la información, o su objetividad, es fraude; en todos los casos tengo que adiestrarme como ciudadano porque es imposible que haya un policía y ministerio público para cada caso”.