Los locatarios del mercado de San Cosme venden sus productos en la calle después del incendio del 22 de diciembre, el cual afectó 188 de los 252 locales del lugar; piden a los vecinos que los apoyen consumiéndoles y al Gobierno capitalino, que no se olvide de ellos.
Marta Peña cuenta que tiene 40 años vendiendo en este lugar y que la madrugada en que ocurrió el siniestro estaba en su casa, ubicada en el municipio de Nezahualcóyotl.
Se enteró de lo ocurrido por un mensaje, por lo que acudió deprisa al lugar. Al llegar dice que se sintió “deshecha al ver nuestro patrimonio de tantísimos años con una pérdida total, no nos reponemos, ni modo, hay que sufrir.
“Nosotros nada más le pedimos a las autoridades, a la jefa de Gobierno, que nos ayude a nuestro mercadito lo más pronto posible y que nos den permiso de estar aquí, afuera, para generar, porque pues, nos hemos quedado sin nada”, expresa la comerciante.
En las paredes del mercado se observan pancartas de apoyo con frases como: “Me atraganta la tragedia, pero me enaltece la mano de mi hermano”, o “lo más terrible se aprende enseguida y lo más hermoso nos cuesta la vida”, que quienes pasan las leen y algunos se acercan a comprar algún producto de los vendedores afectados.
Una joven se acerca a uno de los puestos y habla con la señora que atiende: “Estábamos en la casa cuando vimos las noticias y le digo a mi esposo, mira se están quemando los puestos ahí en San Cosme, nos quedamos muy preocupados, en verdad lo siento mucho, gracias a Dios todos están bien y se van a recuperar, mientras deme un kilo de esos jitomates que se ven muy bonitos”.
Entre los carteles que más llaman la atención es uno justo en la puerta donde había una tienda de mascotas que dice “gracias a sus comentarios y preocupación, los animalitos se encuentran resguardados”. Algunos aprovechan y escriben algún mensaje de apoyo.
Entre los puestos en Calzada Ribera de San Cosme una vendedora de lácteos, que prefirió no dar su nombre, dice que sacó todos sus productos, pues al necesitar refrigeración, podían echarse a perder: “Afortunadamente recuperé todo y ya vendí la mayoría, sólo me falta este trozo de queso panela y unas bolsas de crema”.
Ricardo Ruiz está justo en la esquina del establecimiento comercial, a su espalda hay una cartulina naranja que dice “carne de res y de cerdo Los 3 hermanos”.
Tiene un pequeño refrigerador donde guarda algunas piezas de los productos que vende, por fuera exhibe algunas piezas y asegura que permanecerá ahí hasta la noche, siempre y cuando se vea gente, “porque ni modo, hay que trabajar”.
En un recorrido no se observan autoridades capitalinas, sólo, a través de las cortinas que se encuentran cerradas, se alcanza a apreciar dentro del mercado a un policía que resguarda el lugar.
Los comerciantes aseguran que platicaron con algunos funcionarios, quienes les dijeron que con el seguro de desempleo se les darán 2 mil pesos mensuales, lo cual, aseguran, no es suficiente.
Los vendedores lo que más quieren es ser reubicados ya que necesitan solventar los gastos de estas fechas; dicen que el mercado de San Cosme tardará más de un año en volver a operar.