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Una tormenta con granizo y truenos causó inundaciones en municipios del poniente del Valle de México, desde Huixquilucan, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Cuautitlán Izcalli, donde vialidades como Periférico Norte, Circuito Exterior Mexiquense y avenida de Los Jinetes se convirtieron en albercas con decenas de automóviles sumergidos.
Desde las 17:00 horas de ayer se oscureció el cielo de esta región y miles de personas quedaron varadas en vehículos, transporte público, plazas comerciales y centros de trabajo, por la tormenta que convirtió en ríos Periférico Norte y avenidas como Mario Colín, Gustavo Baz, Jinetes, Lago de Guadalupe y Barrientos, en Tlalnepantla, donde el agua inundó cientos de casas y comercios.
Periférico Norte, en el entronque con la avenida Reyes Heroles, el nivel del agua impidió el paso de miles de vehículos y únicamente lograron pasar camiones pesados altos, por lo que la circulación quedó detenida a lo largo de más de 20 kilómetros con dirección hacia la caseta de cobro de Tepotzotlán.
Lluvias, granizo, inundaciones y otros daños en Huixquilucan y Lago de Guadalupe
En Cuautitlán Izcalli, autoridades del Sistema de Autopistas, Aeropuertos y Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México (SAASCAEM), cerraron la incorporación al Circuito Exterior Mexiquense en Lago de Guadalupe por el desbordamiento de un vaso regulador.
Una granizada se presentó en Huixquilucan, donde en distintos puntos, como Interlomas, se cubrieron de hielo, que según autoridades no provocaron mayores estragos.
Esta tormenta también generó la caída de decenas de árboles, cables y postes de luz.
