José Mauricio Hernández Gasca, El Tomate, integrante de La Unión Tepito y señalado por las autoridades como uno de los responsables de orquestar y participar en la balacera de Garibaldi en 2018 y encabezar una célula dedicada a la extorsión que opera en toda la Ciudad de México, quedó en libertad el viernes pasado debido a que la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) no le pudo comprobar un solo delito.
Lo anterior, a pesar de que, de acuerdo con los trabajos de investigación de la dependencia, El Tomate es uno de los líderes visibles de La Unión Tepito, muy cercano a Roberto Moyado Esparza, El Betito, fundador de esa organización criminal.
Consta en el expediente del caso que el viernes pasado los peritos y ministerios públicos de la FGJ llegaron con el juez sin una prueba contundente para imputar al detenido.
Además, no lograron argumentar de manera correcta por qué José Mauricio Hernández Gasca debería permanecer en prisión, por lo que el juez decidió otorgarle la libertad.
A decir de los allegados a la investigación, los agentes de la fiscalía capitalina confiaron en la imputación que un testigo hizo contra El Tomate, quien solamente de “palabras y dichos” lo señaló por homicidio, extorsión y secuestro.
Sin embargo, durante los seis meses que el juez fijó como plazo para realizar las investigaciones, las autoridades locales no localizaron al “testigo clave”, pues ni si quiera contaban con su dirección oficial.
Además, se comprometieron a presentar imágenes de diversas cámaras de seguridad en las que, aseguraron, se veía el actuar del imputado en la masacre de Garibaldi y en algunas extorsiones, pero éstas tampoco fueron dadas a conocer.
Al escuchar los argumentos, el juez que llevaba el caso, luego de llamarle la atención al personal de la fiscalía capitalina, determinó dejar en libertad inmediata a El Tomate.
Afuera del juzgado, ya lo esperaban varias camionetas y en cuestión de minutos se retiró del Reclusorio Norte.
Al no haber ninguna otra imputación en su contra, los oficiales no pudieron hacer nada para detenerlo nuevamente, además de que ya contaba con un amparo federal.
José Mauricio Hernández Gasca, El Tomate, estuvo preso apenas nueve meses.
En 2019 fue capturado —por casualidad— pues llegó a pagar una fianza de su novia que estaba detenida por una infracción de tránsito y llevada al búnker de la FGJ. Luego de hacer el pago, El Tomate fue identificado por un oficial que tenía dos años buscándolo y lo detuvieron. Ahora, a pesar de ser señalado como uno de los principales generadores de violencia en la Ciudad, regresó a las calles.