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Uno de los principales generadores de violencia en la Ciudad, detenido apenas hace dos meses y cuya captura fue anunciada como un gran éxito de la Policía de Investigación (PDI) de la procuraduría capitalina, quedó en libertad.
Se trata de Carlos Alejandro “N”, El Cindy, yerno del extinto líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, y quien ahora, a decir de las autoridades, quedó al frente de esa agrupación criminal que opera en la zona sur.
Según las autoridades de investigación, el día de su captura le imputaron delitos contra la salud y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, y aunque se tenía la sospecha de que había participado de manera intelectual y material en al menos una docena de homicidios, no le pudieron acreditar ni uno de esos crímenes.
Era uno de los objetivos “prioritarios” de la actual administración. Ahora está en libertad.
Irregularidades. Fuentes consultadas por EL UNIVERSAL dieron a conocer que la liberación de El Cindy se dio luego de que el agente del Ministerio Público no logró acreditar la participación del imputado en ningún delito de alto impacto.
Entonces, su abogado logró que se fijara una fianza por los delitos de narcomenudeo y portación de armas de fuego así, el viernes pasado, Carlos Alejandro “N” obtuvo su libertad condicional sin que los agentes de la procuraduría local lo pudieran detener nuevamente.
Según lo asentado en la carpeta judicial 348/2019, el juez que tomó el caso encontró también diversas irregularidades al momento de su detención, lo que facilitó el trabajo de la defensa del supuesto delincuente, quien luego de ser notificado que dejaría la prisión, esbozó una sonrisa frente a los policías que habían logrado y presumido su captura; después de dos horas de recibir la noticia y luego de firmar los documentos necesarios, El Cindy ya estaba en las calles.
Se dio a conocer que una camioneta de lujo tipo Cherokee, con al menos seis guardaespaldas, pasaron por él al Reclusorio Sur.
Ahora las autoridades desconocen su paradero, pues aunque intentaron detenerlo nuevamente, ya no lo encontraron ni en su domicilio de Tláhuac ni en una presunta casa de seguridad que tiene en la alcaldía Benito Juárez, donde fue detenido. Se cree que con su liberación, la violencia en la zona sur de la Ciudad se recrudezca.
La liberación de una de las cabecillas del Cártel de Tláhuac provocó molestia a la cúpula de la procuraduría capitalina y de inmediato se ordenó su reaprehensión, por lo que se implementó un operativo en la misma delegación Tláhuac; sin embargo, los agentes no lo encontraron, pero sí a su mamá, a quien presuntamente se le encontraron varias dosis de droga y ahora ella esta en prisión y su hijo en libertad.
La detención de la madre del supuesto delincuente fue catalogado por la defensa de Carlos Alejandro “N” como un acto de “presión” de las autoridades de investigación y amagaron con proceder legalmente contra la procuraduría local.
Ficha criminal. Según su expediente en la plataforma de seguridad, El Cindy y Liliana Pérez —su cuñada— fueron detenidos en el domicilio ubicado en la colonia María del Carmen, en la alcaldía Benito Juárez.
El día de su captura las autoridades de investigación explicaron, en un comunicado, que: “Carlos Alejandro ‘N’ es colaborador de confianza de Liliana Pérez Ramírez, actual líder del Cártel de Tláhuac; se le considera como responsable de ordenar diversas acciones violentas en contra de grupos antagónicos que buscan tomar control de la zona”.
El Cindy es esposo de Diana Karen Pérez Ramírez, La Princesa de Tláhuac, hija de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, abatido por integrantes de la Secretaría de Marina el 20 de julio de 2017.
Carlos Alejandro “N” está relacionado con averiguaciones previas por el delito de robo a negocio con violencia y el delito de lesiones dolosas. Asimismo, registró un ingreso en el año 2007 al Reclusorio Preventivo Varonil Sur, por los delitos de robo calificado, pero fue absuelto el mismo año, además de contar con otra reclusión en 2014; sin embargo, también fue liberado.
Mientras que Liliana Pérez Ramírez, de 32 años, lideraba al Cártel de Tláhuac tras la detención de sus hermanas Diana Karen Pérez Ramírez, La Princesa de Tláhuac, y Samantha Pérez Ramírez, La Sam.