Automóviles reemplacados, con matrículas falsas o a nombre de otras personas, es lo que agentes de investigación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) han hallado en los vehículos decomisados a la célula del Cártel de Sinaloa que enfrentaron a policías capitalinos en Topilejo, alcaldía Tlalpan, hace dos semanas.
Fuentes de la institución indicaron que al revisar los 10 vehículos decomisados, encontraron que los propietarios son residentes de zonas como Santa Fe y Polanco, otro más de la alcaldía Benito Juárez; sin embargo, en las bases de datos de la FGJ no cuentan con reporte de robo.
Algunas de las placas son falsas o no corresponden con el modelo del automotor, por lo que las autoridades concluyeron que fueron reemplacados.
Uno de los vehículos asegurados por las autoridades fue un Toyota tipo Yaris color negro sin placas, pero al hacer una revisión del número de serie arrojó que se encontraba a nombre de un abogado con matrícula G63-AEF.
Otro automóvil, un Dodge tipo Attitude color gris, tiene placas falsas, pues estas son RUC-428-C y al buscarlas en el Registro Público Vehicular se refiere que no hay registro.
También, una camioneta de la marca Toyota, con placas Y33-AGU, no concuerda con el modelo pues las láminas son de un FIAT de la marca Chrysler. Las autoridades investigadoras encontraron que esta matrícula está a nombre de una persona que vive en una zona residencial de la alcaldía Benito Juárez.
La operación del Cártel de Sinaloa ha sido detectada por las autoridades capitalinas en zonas como Polanco, Santa Fe y en Benito Juárez, en donde incluso se han realizado cateos.
El martes, los 10 presuntos integrantes de una célula del Cártel de Sinaloa relacionada con Los Chapitos fueron vinculados a proceso por una jueza de control, por lo que permanecen en el módulo Diamante de Santa Martha Acatitla.
EL UNIVERSAL publicó que, de acuerdo con un informe de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), desde 2020 células del Cártel de Sinaloa identificadas con Ismael El Mayo Zambada y Ovidio Guzmán, El Ratón, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, así como el de Sonora, de Rafael Caro Quintero, no solamente tienen actividades financieras y trasiego de drogas, sino que pelean por el territorio de la Ciudad de México para distribuirla y venderla.
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