Minutos después del llamado urgente de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, a la población por el alza de contagios y hospitalizaciones por Covid-19, las calles del Centro lucieron abarrotadas. Muchas personas comprando artículos navideños.
Sobre la avenida Pino Suárez pasó lo mismo, los negocios de ropa y puestos ambulantes se llenaron de capitalinos que llegaron para adquirir árboles, adornos, ropa, entre otros artículos.
En un recorrido que realizó El UNIVERSAL de las 13:00 y hasta las 15:00 horas, se observó un gran flujo de personas en las calles de San Jerónimo, Regina, Mesones, República de El Salvador, Uruguay y Venustiano Carranza. Esto a pesar de que las autoridades han instalado filtros sanitarios y personal, incluso, con altavoces, advierten a la población de la emergencia sanitaria.
Familias completas, con niños y adultos mayores, caminaban entre los puestos o ingresaban a los negocios.
Aunque la mayoría de los transeúntes portaban cubrebocas, también hubo quienes lo llevaban mal colocado y pocos eran los que no lo tenían puesto. Sin embargo, la sana distancia fue imposible respetarla.
En las estaciones San Lázaro, Candelaria, Merced y Pino Suárez, del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, también se registraron aglomeraciones.
De acuerdo con trabajadores, el número de usuarios se ha ido incrementando en este medio de transporte masivo.
Desde el fin de semana pasado, cuando la mandataria capitalina retomó el mensaje de “Quédate en casa”, en las calles del Centro Histórico se registraron grandes aglomeraciones de personas que acudieron para realizar sus compras de fin año, sin mantener la sana distancia. El Gobierno de la Ciudad de México reforzó los filtros sanitarios.
