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Tlalnepantla, Méx.— “Traté de ayudarlo, lamento que el niño haya fallecido en mis manos”, afirmó Mauricio al dirigirse a los padres de Hugo, quienes se pusieron de pie y con lágrimas de dolor y rabia lo escucharon en la audiencia en la que un juez lo vinculó a proceso por el delito de homicidio agravado del menor de 15 años.
“Sé que con nada va a regresar a la vida”, indicó consternado desde la cápsula de seguridad de cristal blindado, ubicada en la sala 10 de los tribunales de juicio oral de Barrientos, del Poder Judicial del Estado de México.
“¡Que Dios te perdone”, le respondió en voz baja Maureen Amaro Fernández, la madre, mientras que el padre a gritos le respondió: “¡No!, ¡perro maldito! ¡Mataste a un excelente niño, futuro cirujano!”, afirmó el médico Héctor Hugo Carbajal, quien indicó que su hijo, a su corta edad, ya había participado en cirugías en quirófano.
Antes, durante la audiencia, Maureen había tomado la palabra para dirigirse a Mauricio, quien con la mirada hacia el suelo escuchó a la madre, que enfática le dijo: “¡Eres un desgraciado, asesinaste a mi hijo!”.
“Te traje una foto para que veas que mataste a un niño y tú eres un hombre de 38 años, y él tan sólo tenía 15 años”, afirmó Maureen, quien aseguraba que no iba a llorar ante él, pero finalmente rompió en llanto la mujer que durante dos días mantuvo una protesta sobre Periférico Norte y presionó a las autoridades para detenerlo.
Ayer, el Ministerio Público aportó ante el juez más de una decena de pruebas, entre testimonios de médicos del hospital y peritajes que acreditaron la forma en que murió Hugo, en el jardín de fiestas Imperio, en Santa María Mazatla, en Jilotzingo la noche del 2 de abril, cuando presuntamente fue sometido por Mauricio con un vaso de cristal con el que le cortó el cuello, dejándole una herida de cinco centímetros de largo por 2.5 centímetros de profundidad.
Esa herida lesionó arterias vitales como la yugular y la carótida, explicó el médico y padre del menor ante el juez de control.
Otros peritajes que el MP ofreció fueron pruebas toxicológicas que demostraron que el menor de edad no había consumido alcohol, ni marihuana, tampoco cocaína, ni anfetaminas, entre otras drogas.
La edad del presunto agresor, 38 años, y los 15 años de Hugo y la ventaja de haber usado un vaso de cristal para cortarle el cuello, fueron elementos fundamentales para la vinculación a proceso, afirmó el juez.
Así como el altercado verbal en el que Hugo advirtió a su presunto agresor: “¡No me puedes tocar, porque soy menor de edad!”, mientras que, de acuerdo con dos testigos, Mauricio respondió: “Pinche chamaco verguero, pendejo, ya chingaste a tu madre”, frase que el juez repitió al señalar el porqué de la vinculación a proceso.
En la audiencia, que se prolongó por casi tres horas, pues inició a las 15:40 horas y terminó a las 18:25 horas del jueves, el juez también ordenó la prisión preventiva para Mauricio y estableció un plazo de tres meses para concluir la investigación, por lo que la próxima sesión será en torno al 7 de julio.
Adrián Soto, abogado defensor del imputado, dijo que su cliente se solidarizó con el dolor de los padres, pero nunca aceptó ser culpable pues, insistió, se trató de una riña. El detenido fue identificado por amigos del menor como Mauricio Mora.
Al final de la audiencia, los padres de Hugo manifestaron su confianza en que se hará justicia, Maureen, quien protestó junto con amigos de su hijo, indicó: “Me siento libre, me siento en paz”.