Amecameca, Méx.- “Cuando encuentre la casa vengo por ti”, le dijo su propietaria a “Deysi” , una perrita pitbull de ahora cinco años de edad, que fue rescatada de los escombros que provocó el derrumbe del cerro del Chiquihuite en septiembre del año pasado, donde murieron cuatro personas.
El desprendimiento de pesadas rocas ocurrió el viernes 10 de septiembre y “Deysi” fue encontrada el domingo 12 de septiembre por elementos de la Secretaría de Marina que participaron en las labores de ayuda a los damnificados en la parte alta de Tlalnepantla .
Era una de las mascotas de Eustacia, vecina de la colonia Lázaro Cárdenas, que se quedó sin casa por los daños que sufrió, y cuando fue hallada la pitbull, tenía múltiples golpes en el cuerpo, así como un cuadro de deshidratación.
“Deysi” fue llevada a una clínica veterinaria privada donde le curaron sus diversas heridas. A ese lugar llegó días después Eustacia, quien le prometió que en cuanto tuviera un sitio donde residir con su familia la llevaría también.
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Luego “Deysi” y otros 59 animales fueron trasladados a un albergue ubicado en una zona boscosa de la comunidad de Santiago Cuauhtenco, en el municipio de Amecameca, donde recibió atención y los cuidados adecuados para su recuperación total.
A casi un año del siniestro en el cerro del Chiquihuite, la perrita pitbull ha sanado completamente y se adaptó a ese extenso sitio en el que ha aprendido a tener una rutina y a convivir con los otros animales que son albergados ahí.
Maribel Morales, presidenta de Huellitas Amecameca, dijo que los dueños de Deysi ya no regresaron por ella, pero en ese lugar se ve muy contenta porque después de sanar de las lesiones que tuvo, se ha desarrollado plenamente.
De los 60 animales que llevaron a ese inmueble, quedan 11, todos perros. Algunos fueron dados en adopción y otros fueron recogidos por sus propietarios luego de que estuvieron un tiempo en el albergue.
“Hay de todo, blanquitos, cafecitos, pitbull. Al inicio buscaban mucho a la perrita a la que rescató la Marina, que según iban a venir por ella, la perra ya está gordita, está esterilizada, ya está vacunada, está muy bonita, pero desafortunadamente ya no vinieron por ella, a los demás tampoco ya no los reclamaron, entonces están en el albergue, ahí se van a quedar, ahí es su casa, hasta que alguien ojalá alguien los adoptara”.
Cuando los llevaron al albergue de Huellitas Amecameca todos los animales estaban en shock por lo que sufrieron en la zona del Chiquihuite.
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Muchos externaban miedo, lloraban porque extrañaban a la familia con la que vivían y no se adaptaban a su nueva residencia, no comían, además de que se recuperaban de las heridas que tenían.
Uno de los perros murió porque dejó de comer y se le veía muy triste. Los otros poco a poco fueron adaptándose y con los cuidados que les brindaba el personal que laboraba en ese sitio lo lograron en varias semanas.
En el albergue de Huellitas Amecameca hay actualmente 307 animales, la mayoría perros, gatos y algunos conejos, pero la agrupación civil enfrenta problemas financieros desde hace varios meses por el alto número de especies que cuidan, alimentan y atienden cuando están enfermos o heridos.
Maribel pidió la solidaridad de la población para que les puedan otorgar donativos y el albergue no deje de operar porque es la única alternativa que tienen los animales que son abandonados por sus propietarios para sobrevivir.
Por la falta de recursos han suspendido de manera temporal el rescate de animales porque no tendrían la manera de ofrecerles la atención que requieren.
En las redes sociales de Huellitas Amecameca se encuentra el número de cuenta bancaria en la que se puede hacer los donativos.
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apr/acmr