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Para Mariana Gutiérrez, este 10 de mayo es diferente, con sentimientos encontrados porque la pandemia de Covid-19 le arrebató a su madre; sin embargo, agradece tener a su abuelita y a su hijo, quienes también son motivos para festejar.
"Estamos agradecidos que mi abuelita está con nosotros. La pandemia se llevó a mi mamá y tenemos nuestros sentimientos encontrados pero yo también tengo una razón para celebrar este día", dijo a EL UNIVERSAL Mariana, mientras esperaba sus platillos en el restaurante café de Tacuba, ubicado en el Centro Histórico.
Durante un recorrido que realizó este diario por diversos restaurantes del Centro Histórico se observaron sitios decorados con globos, amenizados con músicos que tocaban las clásicas mañanitas por el festejo del 10 de mayo. Algunas madres tenían a su lado regalos y flores, mientras esperaban el menú o comían acompañados de familiares.
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El gerente del café de Tacuba, José Núñez, dijo que el ambiente de este 10 de mayo ha sido de "alegría".
"Gracias a dios podemos decir que es un 10 de mayo normal, tenían ya dos años que no teníamos festejos, la gente se ve más relajada y alegre, a diferencia del año pasado. Ya estamos retomando nuestras tradiciones de festejo. La reactivación económica también está cambiando", afirmó.
Mientras que Lucía Moreno acudió con sus hijos al restaurante La Pagoda acompañada de sus padres, sus hijos y sus hermanos "estamos felices con la familia, por fin juntos otra vez", acotó.
"Estoy con mis hijas, mis papás, quienes tienen 93 años mi papá y mi mamá 80 años. También vienen mis hermanos y sobrinos. Hay regalos, pero sobre todo, la unión es el mejor obsequio", acotó.
apr/acmr
