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De facto, el grupo parlamentario del PRD en el primer Congreso de la Ciudad de México descarta conformar bloques o alianzas con los partidos opositores minoritarios, aunque para legislar cuente con sólo seis diputados locales.
Así es como avizora Víctor Hugo Lobo Román, próximo vicecoordinador de la bancada del sol azteca, quien advierte que ante un intento de abuso de poder o de mayoriteo no habrá empacho en promover o buscar una coalición.
A unos días de volver a ocupar una curul en Donceles y Allende, asegura a EL UNIVERSAL que los perredistas no trabajarán para un proyecto político, partido o un líder único que los instruya.
“Entendemos que el poder del Congreso es un poder ciudadano y quien le apostó al rezago de la Ciudad o al fracaso de un partido, al final de cuentas la gente lo va a observar, a tener en la mira”.
Pone sobre la mesa la discusión sobre las Comisiones Especiales y propone una para la Reconstrucción y la Gestión Integral de Riesgos en la capital del país.
¿En qué situación llegan los perredistas ahora con seis diputados cuando eran mayoría?
—Sin duda nos pone en una condición que exige más trabajo, estoy cierto que no representamos sólo a la proporción que puede significar seis, sino a un porcentaje más amplio de ciudadanos, cerca de 25% que votaron por el PRD y que los tenemos que defender a ellos que coinciden y han saludado la visión de un proyecto vanguardista y de libertades. Con esa autoridad moral, insisto, creo que es la mayor fortaleza que tenemos más allá de lo numérico.
Vamos a trabajar para construir consensos, argumentos en torno a beneficios de la ciudadanía, vamos a ser muy responsables, pero muy firmes en no permitir retrocesos de lo que ya hemos avanzado.
¿Cómo le van a hacer para que no los rebasen?
—La sociedad tiene gran participación en la actualidad, es difícil en un parlamento abierto que alguien intente imponer una posición que va en contra de la ciudadanía.
Se puede intentar imponer, pero veo que es difícil imponer posiciones que atiendan de manera unilateral o caprichosa una visión.
Ya no hay condiciones en la Ciudad de México, en el país y en el mundo para que alguien intente someter, y si alguien lo hace quedará expuesto ante la opinión pública que lejos de generar consensos marca posiciones.
Hasta ahora la transición ha sido respetuosa, pero una vez que Morena gobierne y que ha dicho que meterá a la cárcel a algunos perredistas, ¿Víctor Hugo Lobo no tiene miedo?
—Nadie se puede erigir como dueño de la verdad o querer amagar o amedrentar desde una posición que no les dieron para intentar venganzas personales de lo que no se pudo hacer con argumentos ni con la credibilidad o confianza de la gente.
No tiene Víctor Hugo de qué preocuparse en lo absoluto, al contrario, qué bueno que revisen a detalle, hay mucho por observar y mucho por aprender de cómo se gobierna de manera local y cómo se puede gobernar la Ciudad.
¿Tienen tres años para recuperar la credibilidad? ¿Cómo ve al Partido del sol azteca?
—En estos tres años vamos a comunicar, impulsar y promover las acciones suficientes que vuelvan a dar la confianza de que el proyecto de izquierda que requiere la Ciudad lo representa el PRD.
Nosotros en el partido tenemos que buscar un mecanismo en la refundación del mismo, lo que creo nos alejó de unos liderazgos fue más bien procesamiento interno de algunas decisiones.
La forma democrática de mayorías construidas a través de las corrientes no se vinculó con los ciudadanos, sino los fue alejando. Por eso hoy debemos abrir las puertas a jóvenes que creen en una izquierda congruente, consistente, de resultados.
No se necesita tener el aval de un padrino, de una cúpula, en el PRD sólo con el trabajo territorial y la credibilidad de simpatizantes existe la oportunidad de abrir paso. Los capitalinos se acostumbraron a grandes acciones, avances y cuando dejamos de avanzar, seguramente nos sancionó y nos hizo llamada de atención, lo entendimos y seguiremos trabajando.