En Palacio Nacional molestó mucho, nos dicen, que la presidenta municipal de Naucalpan, Patricia Durán Reveles, intentara sorprender al presidente Andrés Manuel López Obrador enviando a un “preguntero” a la tradicional conferencia de prensa mañanera, para tratar de pegarle a uno de los candidatos punteros. Nos explican que dicho proceder se dio después de que el Mandatario federal hiciera un llamado a los gobernadores y alcaldes a no intervenir en las elecciones de este año. La expanista, hoy morenista, recibió una llamada de Palacio Nacional para hacerle ver su imprudencia de pagarle al “preguntero” con la intención de distraer la agenda del Presidente. Todo indica que hay desesperación en el ayuntamiento de Naucalpan.
Ahora que el Instituto Electoral de la Ciudad de México inició una serie de procedimientos sancionatorios, nos dicen que la diputada local y virtual candidata de Morena a la alcaldía de Tlalpan, Gabriela Osorio Hernández, debiera moderarse en su promoción personalizada. Según los habitantes de esa demarcación, tiene cientos de bardas pintadas con su nombre, aunque haciendo mención a su labor como diputada local. No estaría mal el asunto, si no es porque también contabilizaron algunas en el Distrito 16, por el que no llegó al Congreso de la CDMX, que corresponden al Ajusco Medio y los pueblos de la zona. Doña Gabriela, nos dicen, se acerca mucho al callejón de las sanciones.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó en su cuenta de Twitter que para el primer semestre de 2022 tendrá operando en la Central de Abasto, el centro fotovoltaico más grande de cualquier ciudad del mundo, con la instalación de celdas solares, lo que permitirá un ahorro de 73.5 millones de pesos al año y disminuirá la emisión de dióxido de carbono. La postura de doña Claudia, nos hacen ver, contrasta con la del gobierno federal. ¿El mensaje habrá llegado hasta la Comisión Federal de Electricidad que en días pasados echó a andar las plantas con combustibles altamente contaminantes?
El que parece que ya respira más tranquilo es el alcalde de Ecatepec, el morenista Fernando Vilchis, y no porque le haya aquejado alguna enfermedad, sino porque los errores cometidos en el arranque de la campaña de vacunación le pasaron una fuerte factura, aunque nos dicen que ahí operaron los tres niveles de gobierno. Ayer por lo pronto hubo una disminución en la afluencia en los 10 centros que operan y se reporta una vacunación de 50% de las 192 mil contempladas. Don Fernando espera que las cosas ya caminen finalmente.