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El titular de Conagua, Roberto Ramírez de la Parra, aseguró que las fallas en la “K invertida” durante los trabajos de mantenimiento del Sistema Cutzamala, que generó un megacorte de agua, se debieron a que la empresa contratada no colocó un atraque que sostuviera la pieza.
Al reunirse en privado con integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ramírez de la Parra dijo que derivado del análisis que realizó la comisión, se determinó que hay responsabilidad por parte de la empresa contratada para la realización de los trabajos por no haber hecho el cálculo correspondiente y no prever la colocación del atraque.
El funcionario acudió ante los legisladores en respuesta a un punto de acuerdo promovido por la bancada de Morena.
Al referirse a las fallas que se presentaron durante estos trabajos de mantenimiento, explicó que en el momento en que se abrió la llamada “K invertida” se esperó a que el agua corriera por ambas líneas, no obstante, subió únicamente por un brazo y regresó por el otro en sentido inverso.
“Debido a que no se colocó un atraque que sostuviera la pieza, ésta se desplazó aproximadamente cuatro centímetros hacia abajo”, sin embargo, dijo a pesar de que no se colocó la “K”, ésta puede ser instalada en un futuro sin que se realicen nuevos cortes de agua.
