.- Dragones y toros, entre otros personajes animados de tamaños majestuosos son los protagonistas del Carnaval en honor al Señor del Trabajo que inicia hoy en Huitzizilapan, municipio de Lerma y hasta el 1 de marzo. Una fiesta que paró dos años y que en este 2022 aglutinará hasta 400 coloridos toritos rellenos de pirotecnia, que van de los 5 hasta los 20 metros de altura.
Las cuadrillas de 80 grupos conformados por hasta 50 personas cada uno, recorren las calles acompañadas por una banda musical, los participantes caminan disfrazados; el objetivo es lograr una fiesta colorida que atraiga la atención de hasta 8 mil visitantes que esperan durante la semana de festividades.
Saúl Francisco, encargado de dar difusión a los grupos participantes, explicó que no hay una fecha precisa de cuándo inició esta festividad, pero el primer documento que hay sobre ella data de los años 80, aunque se dice que fue en San Felipe Tlalmimilolpan donde surgió. Sin embargo, la adoptó esta localidad lermense, en donde tienen la creencia de que la ceremonia “le agrada al santo y los cubre con buena fortuna”.
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Cada grupo tiene un mayor, como se llama al encargado de reunir el dinero, bebida, comida y baile, cada uno fabrica su toro y es una competencia entre grupos, con la meta de quemar hasta 200 toros entre las 13:00 horas del domingo 27 de febrero hasta el día siguiente.
Eduardo Quintero Rayo, uno de los artesanos, dijo que es el inicio del ciclo agrícola y por tanto, le piden al Santo Patrono que les bendiga para lograr una cosecha próspera. Detalló que al llegar a la capilla, después de un largo recorrido, participan las agrupaciones entre ellas barrenderos, los panteoneros, los chinku y del centro, asimismo, los compuestos por niños que son: los colibríes, los payasos, los de figuras de caricaturas, uno de nombre maya y otro náhuatl.
Con un mes de anticipación, comienzan con la elaboración de sus piezas, algunos combinan técnicas, usan grafiti en el que se han especializado, pintan alebrijes que quieren dar espectáculos de luz, además de otras formas que son significativas para la población.
“El domingo quemamos los toros, las figuras, primero ofrecemos copal, flor y nuestra fe en una misa, tocamos las campanas y quemamos las figuras, para alejar al demonio, lo malo, al diablo. Llegamos con disfraces y máscaras porque se trata de jugar con personajes, ropa vistosa, que haga de la fiesta el carnaval. Hay toros para los pequeños”, afirmó el productor.
Las figuras que aportará cada grupo son elaboradas por pirotécnicos, y por ejemplo en el caso de Eduardo, su figura midió 1.30 metros de altura, con alma de carrizo, que le da la forma a la figura, después fue cubierto con cartón, hilo, pintura y decorados que lo hacen llamativo.
“Para nosotros sí es una importante festividad, a la que queremos llegar preparados para la gente que llega a visitarnos, hasta del extranjero, porque es un gran carnaval que nos da presencia en el Estado de México y que nos parece de lo más importante porque protege a los trabajadores, nos da oportunidad de iniciar un ciclo lleno de fortuna”, comentó.
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