La detención en calles de la alcaldía Cuauhtémoc de José Manuel “N”, alias Manu Vaquita, supuesto líder de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y señalado como uno de los autores materiales e intelectuales del asesinato del exgobernador de aquella entidad, Aristóteles Sandoval, encendió las alarmas de las corporaciones locales de seguridad; trabajos de inteligencia revelan que el ahora detenido buscaba expandir su célula criminal en toda la metrópoli.
Según las primeras versiones policiacas, el también llamado El Vaquita buscaba invertir en restaurantes, gasolinerías, y sobre todo, en giros negros como antros y cantinas en zonas como Polanco, el corredor Roma-Condesa y la Zona Rosa, lo que apuntaba a un incremento en los homicidios dolosos, pues con la ayuda del CJNG disputarían todas esas zonas a La Unión Tepito, que sigue teniendo el control de esos puntos.
Agentes de inteligencia tanto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana como de la fiscalía capitalina tienen en la mira a por lo menos tres socios que figuran como prestanombres de El Vaca.
Su detención se dio gracias a una serie de escuchas telefónicas y un seguimiento personal.