Una madre de familia de la Escuela Primaria Julián Adame, ubicada sobre la calle Allende, en la colonia del Carmen, en Coyoacán, denunció ante la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ), que su hija de 12 años fue drogada por un compañero que la obligó a comer un “polvo de color azul”, que le aseguró era un dulce.
Otras cinco menores también resultaron afectadas por la droga, que luego de un análisis hecho por los directivos del plantel resultó ser “cristal” revuelto con un dulce efervescente que el menor de 12 años mezcló y ofreció a sus amigas.
Por este hecho, la FGJ inició la carpeta e investigación FCY/COY-2/UI-3C/D/00317/02-2020, por el delito de “lesiones dolosas”, pues las jovencitas que comieron el polvo azul terminaron en el hospital.
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Consta en la carpeta de investigación que el incidente ocurrió el pasado lunes 17 de febrero. Ese día a la salida de la escuela, el menor les ofreció la supuesta golosina y les dijo que era un producto nuevo y que lo probaran; las niñas aseguran que se negaron, pero el joven insistió y las estudiantes cedieron.
Luego, ya en su casa, aproximadamente a las 16:00 horas, la joven afectada le dijo a su madre que le dolía mucho la cabeza, al tiempo que empezó a sudar y a sentirse muy mal, y mientras narraba todo eso, le daban ataques de ansiedad y de risa, por lo que la madre de la niña se asustó y la llevó al médico; ahí se percataron de que la joven estaba intoxicada por una droga desconocida.
A decir de los exámenes previos, de consumir un poco más, la droga le pudo haber causado la muerte a ella y a sus otras compañeras.
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Incluso, en el expediente del caso se detalla que la niña tuvo fuertes dolores de cabeza durante 24 horas, con esas pruebas y los estudios hechos, acudió a la escuela y su madre solicitó a los directivos una acción urgente, sobre todo ubicar al menor que repartía la droga y así fue como detectaron seis casos similares.
De momento, se sabe que autoridades iniciaron un diálogo con los padres del menor para determinar de dónde obtuvo el niño de 12 años la droga, al tiempo que de manera legal no se puede hacer nada contra él, pues es inimputable por su edad. La situación desató pánico entre los padres de familia, quienes han solicitado que se refuerce el Operativo Mochila y que padres y maestros estén atentos de los niños.