El modus operandi usado por huachicoleros en la Ciudad de México ha sido registrado por Petróleos Mexicanos (Pemex) como una constante en los hallazgos realizados, en donde incluso han denunciado la participación de extranjeros, de los que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene conocimiento.
Los huachicoleros rentan casas, predios y negocios cercanos a los ductos; o bien, los invaden para iniciar sus actividades delictivas.
Información recopilada por EL UNIVERSAL durante recorridos, a través de fuentes cercanas a la investigación, así como diálogos entre vecinos con personal de la petrolera, arrojaron que una vez rentan, los huachicoleros realizan túneles, algunos pequeños por donde sólo podría entrar una persona delgada, hasta llegar al ducto.
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Una vez ahí lo pinchan, colocan un niple y luego mangueras —de agua en su mayoría y transparentes—, para que fluya el líquido.
A veces colocan en la punta un tipo aspersor para que el líquido salga como una regadera pequeña. También instalan llaves de paso para ir controlando el flujo, pues los ductos de Pemex cuentan con una velocidad y temperatura adecuadas para el combustible, sea hidrocarburo o turbosina.
A través de los túneles, los huachicoleros pueden trabajar sin ser percibidos, siempre con la fachada de una casa, predio o incluso negocios de productos de limpieza, perfumes y hasta de café.
De acuerdo con información de Pemex, en tomas clandestinas halladas en la capital han encontrado aire acondicionado y ventiladores que son colocados en los túneles para que los huachicoleros no se vean afectados con los olores de los mismos combustibles.
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“Suena muy al Chapo Guzmán, pero es la verdad”, expresó un ingeniero de Pemex en un taller ofrecido a los vecinos de la colonia CTM Aragón que se han visto afectados por el olor a combustible.
Posteriormente llenan sus contenedores, tinacos, camiones, entre otras cosas, en donde hasta incluso usan marcas fachada.
En dicho taller se les pidió a los vecinos que dudaran de olores extremos a perfume, aromatizantes y café, que provengan a todas horas de una casa o predio, pues podría tratarse de huachicoleros.
“Turbosina no es error”
Para los mismos trabajadores de Petróleos Mexicanos que han atendido las tomas clandestinas este año en la capital, el primer ducto de turbosina perforado que registraron los hizo pensar que había sido un error de los delincuentes al intentar buscar el de gasolina.
Los posteriores hallazgos los hizo ver que no, que ahora se estaban enfocando en el de turbosina. Sin embargo, este combustible únicamente es óptimo para aeronaves y no para vehículos.
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La turbosina es un líquido parecido al aceite que con su exposición al medio ambiente puede convertirse a un color amarillo, explicaron los expertos a los vecinos.
EL UNIVERSAL volvió a consultar a los exponentes sobre la participación de delincuentes extranjeros, concretamente rusos, en el huachicoleo, por lo que se informó que la FGR ya tiene conocimiento de ello.
Zonas
En la información compartida a vecinos durante un taller realizado el pasado jueves, se dio a conocer que de las cinco tomas clandestinas halladas este año, la mayor incidencia fue el 24 de mayo, cuando se hallaron tres de turbosina.
Todas estaban delimitadas por los kilómetros perforados, es decir la primera fue en el kilómetro 19+444, ubicado sobre avenida Tepatitlán, en la colonia San Felipe de Jesús, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
La segunda se detectó en el Estado de México, en el municipio de Tlalnepantla, justo en el kilómetro 16+387.
Mientras que la tercera hallada ese mismo 24 de mayo fue en el kilómetro 24+958 en avenida 699 y 706, en la colonia CTM Aragón.
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Sin embargo, tanto la Ciudad como el Estado de México durante este año han reportado lo que ingenieros de la petrolera llaman actos vandálicos, que son simples perforaciones que no terminan en toma.
Estos iniciaron el 26 de febrero en Ciudad Lago, Nezahualcóyotl, en donde perforaron el kilómetro 24+705, de turbosina.
El 11 de marzo se registró otro acto vandálico con la perforación del kilómetro 25+351 ubicado en las avenidas 604 y 673. El 30 de marzo hubo otro, esta vez en el kilómetro 24+373, en las avenidas 604 y 685, todas en Gustavo A. Madero.
También se supo que la presunta toma hallada el 29 de junio pasado en las avenidas 604 y 645 solamente fue un acto vandálico, pues los huachicoleros no alcanzaron a colocar las mangueras.
