Chalco, Méx.— Adán y Salvador, los hijos de Melitón Velasco, el albañil que murió en el accidente de la Línea 12 del Metro, no saben cuándo regresarán a trabajar en el mismo oficio que les enseñó su padre, porque no se han repuesto de las lesiones que sufrieron.
Aún sin asimilar la pérdida de Melitón, sepultado el miércoles en el panteón del barrio de San Sebastián, en Chalco, los hermanos están a la espera de la ayuda de las autoridades.
Salvador, de 17 años, tiene un fuerte golpe en el pie que le impide caminar bien, además de estar adolorido de todo el cuerpo. Adán sufrió un derrame en el ojo y dolores musculares. Los dos se precipitaron sobre otros usuarios la noche del lunes cuando se colapsó la estructura de la Línea Dorada entre Olivos y Tezonco.
Los dos hijos y el padre, que trabajaron y celebraron el Día de la Santa Cruz, se subieron al tren que colapsó. Melitón murió y a Salvador y a Adán los llevaron a clínicas distintas para brindarles asistencia médica y los dieron de alta el mismo martes.
“Tuvimos que comprar nosotros mismos los medicamentos que necesitaban porque no tenían en los hospitales donde los atendieron, ya después nos dijeron que lleváramos un registro de todo lo que gastamos para que nos los reembolsaran”, contó Adrián, primo de los dos jóvenes.
“Lo del sepelio de mi tío y todo lo de la funeraria nos dijeron que la fiscalía o el Ministerio Público lo pagarían, ahí la familia no pagó, nada más lo que nos cobraron los sepultureros”.
Elizabeth, una de siete hijos de Melitón, exigió justicia para su padre y para las otras víctimas. “Es un dolor, es un coraje que uno siente de no tener respuestas en este momento”.