La tarde del sábado, algunos pobladores del pueblo de San Miguel Topilejo, que se encuentra en la frontera del estado de Morelos y la alcaldía Tlalpan, reportaron a las autoridades el hallazgo de tres cuerpos totalmente calcinados. Junto a los cadáveres se encontraron al menos tres bolsas de plástico negro repletas de una hierba seca similar a la marihuana. Las víctimas no han sido identificadas por las autoridades.

El reporte lo recibieron elementos policiacos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina (SSC) poco después de las 16:00 horas, cuando los lugareños caminaban por Paraje de Xitle; en ese punto les llamó la atención el humo de los alrededores y, pensando que se trataba de un incendio forestal, se acercaron para sofocarlo; sin embargo, luego de bajar poco más de 200 metros de un barranco, se encontraron con un vehículo que estaba consumiéndose por las llamas.

Dentro de la unidad —que por sus características posiblemente se trate de un auto marca Nissan, modelo Tiida— se encontraban los tres cuerpos calcinados; a uno de ellos, el que estaba del lado del copiloto, se le apreció un tiro de gracia. Luego de eso, los pobladores pidieron ayuda policiaca, pero debido al complicado camino para llegar al lugar, no pudieron ingresar de inmediato, por lo que ocuparon aditamentos especiales para sacar el vehículo y los tres cuerpos.

Uno de los cadáveres fue localizado en la cajuela del automóvil, que tenía las placas de circulación A-9492-L. De momento, debido a las condiciones en las que fueron encontrados los cuerpos, se desconoce si son hombres o mujeres, su edad, y otras características para su identificación. Asimismo, hasta el momento, nadie los ha reclamado en el Instituto de Ciencias Forense (Incifo), por lo que la investigación continúa.

De manera preliminar, agentes de investigación cercanos al expediente revelaron que el triple homicidio podría estar relacionado con el ajuste de cuentas de los grupos que se dedican a la venta de drogas por menudeo en la Ciudad; incluso, dicen, no se descarta que las víctimas pertenezcan a una célula criminal con presencia muy fuerte en el estado de Morelos y que serían identificados como los “importadores” de marihuana a la Ciudad de México.

La primera hipótesis sobre el caso indica que una transacción entre los surtidores de drogas de Morelos y los compradores capitalinos saliera mal y eso derivara en la muerte de las dos primeras personas que conducían el Nissan Tiida. No obstante, aún se indagaría quién y de dónde pudieron “levantar” a la tercera víctima.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses