El subsecretario General de Gobierno del Estado de México, Elías Rescala Jiménez, logró recuperarse del Covid-19.
Si bien no tiene certeza de cómo lo contrajo, deduce que algo tuvo que ver su mala costumbre de tocarse el rostro desde que le empezó a crecer la barba.
Sin embargo, también a sus hábitos, pero en este caso deportivos, atribuye que haya vencido al virus que en el Estado de México ha cobrado, hasta el momento, la vida de dos personas y contagiado a 177 más.
“Gracias a Dios no tengo una enfermedad crónico-degenerativa y eso me permitió que, a pesar de que los síntomas eran muy fuertes, poderla librar, no requerir de un respirador [artificial]. [Ante el Covid-19] sí importan los hábitos que tiene uno, la condición física”, dice.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario narra su experiencia y asegura que todas las personas pueden identificar el virus fácilmente porque los tremendos dolores de cabeza no permitirían a nadie perder de vista que algo malo pasa con su salud.
“No seguí las indicaciones que nos daban, especialmente sobre no tocarse el rostro, quizá pudo ser eso lo que me dejó expuesto. Por eso pido a la gente que crea en que esto es real y siga las indicaciones”, expresa el funcionario.
Rescala Jiménez tiene 43 años y dos días antes de darse cuenta de que estaba contagiado participó en una carrera de ocho kilómetros y otra de seis kilómetros.
Por ello, insiste en que quizá su amor al deporte es la razón principal que le ayudó a salir adelante del coronavirus, pues no padece de enfermedades crónico-degenerativas.
“Fue durante un fin de semana largo cuando reconocí los primeros síntomas, porque un día antes tuve una clase de box intensiva, entonces sentía dolor en todo el cuerpo, pero este era inusual, como muy intenso y fue como se me prendió el foco y pensé que podría ser el virus Covid-19”, relata.
Así que llamó a su médico, quien le recomendó practicarse una prueba que inmediatamente dio positivo. “Afortunadamente en esos días era un fin de semana largo, si bien había tenido duras jornadas de trabajo, reuniones con secretarios del gabinete y otras actividades [previas al contagio], no había experimentado ningún detalle”, explica.
Decidió aislarse. En su casa, agrega, únicamente estaba su novia, de quien reconoce la fortaleza y la grandeza de corazón por apoyarlo. Esos días, cuenta el subsecretario, fueron por lo menos tres de intensos dolores de cabeza y tres más de un dolor corporal que casi lo hace flaquear e internarse.
Y es que la recomendación del médico fue tomar paracetamol —porque no hay vacuna—, mucho reposo, aislamiento e hidratarse, incluso hospitalizarse. Pero para Rescala Jiménez internarse en una clínica no era opción.
“También da un poco de miedo que a la par del coronavirus se complique con otro padecimiento, entonces quizá sí negligencia mía, pero decidí enfrentarlo con mi novia en casa”, reconoce.
Los 15 días que padeció esta enfermedad, dice, fueron exhaustivos. Recibieron, muchas veces, la visita de personas que les acercaron víveres y agua, pero él no tenía fuerza para levantarse, por lo que su novia lo atendió.
“De verdad lo digo, es muy importante para toda la gente que tome en serio este virus, que siga las recomendaciones de quedarse en casa, de la sana distancia, sobre todo que cuide a los adultos mayores, que son de las personas más vulnerables”, pues coincidió con otros testimonios de pacientes sobre la incapacidad para respirar que “no se desea al peor enemigo”, dice.
“Durante esos días extrañé mucho a mi hijo, todavía ahora que estamos en la cuarentena y no he podido verlo, quisiera abrazarlo, darle besos, supongo que como el resto de la gente extraño a mis seres más queridos, pero hay que obedecer las reglas por ahora”, expone.
Rechaza que algún funcionario o el gobernador, Alfredo del Mazo Maza, hayan estado expuestos al Covid-19 porque cuando supo que era portador del virus eran días de asueto. Ahora las reuniones son virtuales; aun así muchos cercanos se practicaron la prueba.