Entre gritos y amenazas de golpes, representantes de 60 colectivos de organizaciones a favor de personas transgénero, discapacitadas, comerciantes y jóvenes reventaron la firma del Plan de Acciones: La construcción de un Parlamento Abierto con enfoque en grupos vulnerables, capacitación, digitalización y transparencia en adquisiciones, organizado por el Congreso local y el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (Info).
Los inconformes, encabezados por David Santiago, Andrés Navarro, Marbella Rubio y Aureliano Guilabert, acusaron al diputado Carlos Castillo Pérez (Morena) de bloquearlos, así como de no invitarlos al convenio, reclamaron.
El legislador aseguró que los dirigentes de los manifestantes “realizan este tipo de acciones por cuestiones políticas y económicas”. Citó el caso de David Santiago, quien el año pasado trabajó en Iztapalapa, en la administración de Dione Anguiano, mientras que Aureliano Guilabert laboró para Manuel Granados, presidente de la Sexta Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
“Estos sujetos traen cosas políticas y económicas, pues buscan un cargo en el gobierno capitalino”, enfatizó al destacar que optó por retirarse del encuentro “porque comenzaron a ofenderme”.
Y mientras Castillo Pérez salía en medio de ofensas de los manifestantes, a quienes los guardias del Congreso local intentaron contenerlos en vano.
“¡Mira cómo nos tratan estos policías del Congreso!”, gritaban los manifestantes, a quienes no les permitían acercarse al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Mauricio Tabe Echartea (PAN); al titular del Info, Julio César Bonilla Gutiérrez, y a la consejera María del Carmen Nava. Ante ello, Tabe Echartea les ofreció recibirlos este jueves a las 13:00 horas para escuchar sus inquietudes, y también salió escoltado por los “policías” parlamentarios.
“Hablan de un parlamento abierto y vean el trato que recibimos. Aquí estamos representantes de 60 organizaciones de grupos vulnerables, a quienes ignoran [las autoridades]. Es mentira todo lo que pregonan”, insistían los manifestantes.