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“Ningún crimen en contra de las mujeres quedará sin castigo y mucho menos el más atroz de ellos”, son las palabras de la fiscal capitalina Ernestina Godoy Ramos, una de las mujeres que carga con una misión titánica para la Ciudad de México: cambiar el paradigma de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) como una institución comprometida con la justicia y atacar los delitos contra las mujeres por cuestiones de género.
Formada por y para el servicio público, Godoy Ramos nació el 17 de enero de 1954 en la capital del país. Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde desempeñó sus conocimientos para ayudar a la ciudadanía.
Aquellos años universitarios la marcaron como una mujer comprometida con la legalidad y el Estado de derecho.
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En su juventud combinó su ejercicio profesional con la defensa y promoción de los derechos humanos, la democracia, la legalidad, las libertades públicas y la justicia.
De acuerdo con los datos biográficos de la hoy fiscal, instaló un despacho en 1985 para ayudar legalmente a las víctimas del terremoto. Ese año también representó para ella el inicio de un trabajo con la sociedad civil que impulsó el derecho a una vivienda digna para los afectados de los sismos.
“Ernestina Godoy es fundadora de diversos organismos civiles y plataformas de incidencia pública de la sociedad civil, tales como la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia, Alianza Cívica, entre otros”, señala la página de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, quienes incluso refieren que en “su carácter de ciudadana, ha propiciado el empoderamiento de la sociedad organizada con la Ley de Fomento a las Actividades de Desarrollo Social de las Organizaciones Civiles”.
Así transcurrieron los primeros años de trabajo de una de las mujeres que se caracteriza por su compromiso con la verdad, lema que arrastraría hasta la Fiscalía General de Justicia.
Con el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Godoy Ramos se inmiscuyó tanto que formó parte de la Comisión de Seguimiento y Verificación de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, el cual fue firmado por representantes del entonces gobierno priista del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
También realizó actividades de observación en diversos procesos electorales federales, locales, así como del Tribunal Federal Electoral a través del Programa de las Naciones Unidas y el entonces Instituto Federal Electoral (IFE).
Como docente, Ernestina Godoy formó parte del Consejo Directivo de la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga A.C.
El gran salto para ella sería emprender todo su conocimiento adquirido en los años previos para el servicio público.
Fue así que se sumó al equipo del actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, cuando se desempeñaba como jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
Fue coordinadora de Asuntos Jurídicos en la Procuraduría Social y directora general Jurídica y de Estudios Legislativos en la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Distrito Federal.
En esta etapa, Ernestina Godoy se caracterizaría como una mujer leal a sus convicciones, a su pasión por el servicio público.
También fue directora de Desarrollo Delegacional en Iztapalapa, zona en donde tiene su mayor influencia territorial.
En esa demarcación ha desarrollado su trabajo por años, quienes la rodean afirman que es una mujer comprometida con hacer valer los derechos humanos.
Su trayectoria política se concentra en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en donde fue diputada local. Sin embargo, la actual fiscal formó parte del movimiento que terminó en la creación del partido Morena, de quien fue diputada federal y legisladora local en la primera Legislatura del Congreso de la Ciudad de México.
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Transición de PGJ a FGJ
Su papel desde el Congreso sería decisivo para encabezar a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), cargo que desempeñó hasta su designación como primera fiscal por el Congreso de la Ciudad de México.
Ante su salida del Legislativo, Ernestina Godoy fue arropada por su bancada y la despidieron con Las Golondrinas.
Ahí les recordó a sus compañeros que ella siempre ha sido gente de izquierda y que los de izquierda eran críticos y duros. Ernestina Godoy siempre se ha autonombrado como una mujer que no se subordina.
“Ernestina Godoy, primera fiscal general de Justicia, elegida por unanimidad de las diversas fuerzas políticas del Congreso, es una mujer honesta, de convicciones y comprometida con la Justicia. Su plan de trabajo muestra su voluntad por construir una Ciudad de derechos”, señaló en un mensaje la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
La abogada lleva a cabo la transición de la procuraduría a Fiscalía General de Justicia, proceso que implica la transformación integral y profunda de la institución.
“Se trata de colocar a las víctimas en el centro de todas nuestras actuaciones y lograr transformar a toda la fiscalía en la puerta de entrada a la justicia. Recuperar la esencia de nuestra función pública significa, para muchos aspectos de nuestro trabajo, un cambio radical y revolucionario de prácticas y procesos”, contó la funcionaria al dar detalles sobre la política criminal.
En medio de esta transición, la fiscal de la Ciudad de México se presentó en una ponencia en la Universidad Iberoamericana en 2019 donde dijo que la FGJ debía tener un enfoque “transformador y progresivo”.
Comentó que esta nueva etapa sería totalmente independiente y que su actuación estaría robustecida por la creación de una policía técnica y científica, pues ahora los delitos de alto impacto deberán ser demostrados de manera científica, aspecto que ha abarcado todo el funcionamiento de la institución para el combate a la inseguridad.
Como fiscal, la mujer de 68 años, a quien hay que seguir durante 2022, ha emprendido un viaje sin retorno para un nuevo modelo de justicia en la capital.
El combate al feminicidio es uno de sus puntos fuertes que ha llevado con la sensibilidad necesaria frente a las víctimas.
También ha sido parteaguas para el combate a los delitos de género, una de sus principales causas frente a este flagelo que duele a la ciudadanía.
“El feminicidio, perder la vida por el hecho de ser mujer, es el acto de violencia más atroz contra nosotras las mujeres”, consideró sobre este delito. En una ocasión frente a la jefa de Gobierno, Godoy Ramos volvió a enfatizar: “Si alguien las agrede, acérquense a la fiscalía. Vamos a seguir trabajando para que nuestros números de agresores vinculados aumente en este y todos los delitos de violencia contra las mujeres”.
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Acciones
Ha cambiado la forma de operar en Ministerios Públicos, tarea que no ha sido fácil, y que ella sabe, falta mucho por hacer.
Ha implementado un esquema de denuncias contra las malas prácticas de los servidores públicos para acabar con la corrupción y ha encabezado las investigaciones contra exfuncionarios de la pasada administración, quienes se valieron de sus puestos para desviar cantidades millonarias del erario.
“La corrupción es un delito y su persecución es nuestra responsabilidad. Vamos a seguir actuando con energía y sin ninguna consideración política para combatirla y erradicarla”, ha señalado en múltiples ocasiones.
“Afecta intereses y genera resistencias, pero es indispensable para garantizar los derechos y libertades de todas las personas”, refirió en su momento la fiscal con respecto a las investigaciones contra exfuncionarios.
En su más reciente aparición en público, la fiscal Ernestina Godoy señaló que en la Ciudad habrá tolerancia cero para los agresores, para los feminicidas, con lo que volvió a resaltar el compromiso de la institución con el acceso a la justicia por la que tanto ha peleado.
