La planta de transferencia y selección de basura de Vallejo, en la , ha generado ganancias por 12 millones de pesos por la venta de los productos reciclables que ha obtenido; por ejemplo, las bolsas de aluminio de las frituras.

A un año de su operación, el secretario capitalino de Obras y Servicios (Sobse), Jesús Esteva, aseguró que, además de eficientar el proceso de transferencia de la basura: separar y enviar a rellenos sanitarios los residuos que ya no se pueden reutilizar, se le está dando valor a los desperdicios y esto, incluso, ha permitido que se comercialicen.

“Esta es basura que ya se iba, que ya venía toda revuelta, húmeda, lo que hacemos es todavía sacarle valor. Nos dimos cuenta que empezaron a salir bolsitas con aluminio, las de las papitas, se acercaron recicladores de la zona y dijeron: ‘Oigan, ¿qué productos están obteniendo? Ah, eso nos interesa, ese tiene valor en el mercado, entonces sepárenoslo, por favor’”, expuso.

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El titular de la Sobse detalló que 3% de los residuos que llegan a la planta de transferencia se reciclan. “Parece poquito, pero es algo que ya viene pepenado, o sea, hay que tomar en cuenta que esta es la basura que nadie quiso y que nos costaba llevar”, destacó el funcionario.

—¿La que ya no quisieron ni los voluntarios de los camiones? —se le preguntó.

—Exacto, ya exprimida, 3% le sacamos, que tiene una recuperación de varios millones de pesos —respondió.

En entrevista con El UNIVERSAL, Esteva indicó que esta administración cambió el concepto de la disposición de desperdicios, pues antes se pagaba para que se llevaran la basura y ahora se valoriza y vende, por ello están trabajando para tener productos reciclables, como es el CDR, que son los que tienen valor calórico, para comercializarlo con Cementos Mexicanos, que ahora se los lleva sin pagar ni que le paguen.

Precisó que el dinero que se obtiene de la venta de la basura se utiliza para la operación de la propia planta, la cual, además de utilizar una tecnología alemana para la separación, cuenta con maquinaria distribuida en dos niveles, 120 trabajadores y 16 puntos de descarga.

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Ahorros

A un año de operación, la planta de selección y transferencia ha recibido 291 mil toneladas y procesado 178 mil, además, ha producido ahorros por 26 millones 533 mil pesos en transporte y sitios de disposición final ante la disminución en el número de residuos que no se pueden tratar.

Actualmente la planta recibe 75% de la capacidad total. Las alcaldías que envían su basura son Miguel Hidalgo y Azcapotzalco.

Debido a los resultados, el Gobierno de la Ciudad de México busca replicar el esquema ahora con una planta de transferencia y selección en San Juan de Aragón, donde ya existen instalaciones y trabajadores que se mantendrán, pero de acuerdo con el secretario, será una adicional para repetir el modelo y así eficientar el proceso, cuya finalidad es enviar menos desperdicios a los rellenos sanitarios del Estado de México.

Está en licitación el proyecto integral de la planta, pues, como ocurrió con la de Azcapotzalco, recordó Esteva, debe diseñarse para el tipo de residuos específicos que recibirá y saber qué tecnología debe aplicarse para procesarlos de mejor manera.

“Insistir en que la mejor política es no generar basura, (...) o sea, se pagaban 3 mil millones [de pesos] que equivale a un Cablebús, o a cuatro hospitales generales, con 60 camas. A eso equivale lo que pagamos de disposición de basura al año”, dijo.

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