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A un mes de que asumió el control administrativo de nueve estancias infantiles, el alcalde en Benito Juárez, Santiago Taboada, dice que la apuesta es por mejorar las instalaciones, elevar la calidad y atender los temas en materia de protección civil. Para este año destinará entre 5 y 6 millones de pesos, al tiempo que advierte que los tres años que dure su gestión continuarán con esta misma política.
Durante una plática con EL UNIVERSAL, en las instalaciones de la estancia Padíb, una de las beneficiadas, el edil dice que considera un error del gobierno federal haber cancelado este proyecto, por el hecho de que se hubo una supuesta corrupción.
“No toda la política pública tiene que ser transferencia de dinero al bolsillo, eso es un error, no en todos los lugares funcionan”, sentencia.
Entre las voces de los menores, que juegan, cantan y otros comen, el alcalde panista precisa que este programa social podría continuar, pero se requiere de voluntad política y eso es muy complicado, sobre todo en la Ciudad de México, donde la mayoría de los ediles son del mismo partido que el gobierno federal.
Recuerda que, con la creación de las alcaldías en la capital del país, los titulares tienen la libertad de ejercer el presupuesto como ellos mejor lo consideren y hacer las adecuaciones pertinentes para otorgar los recursos a las estancias infantiles.
¿Es más un tema de voluntad por parte de los alcaldes?
—Es más de voluntad, de hacer un planteamiento en todas tus áreas, porque al final del día a alguien se lo tienes que quitar. Más allá de pensar en muchos de los programas sociales de transferencia directa, deberíamos pensar en qué va a pasar en nuestra población más vulnerable, que son los niños, que no son los que votan, pero sí requieren del mayor apoyo.
¿Erró el gobierno federal al cancelar los apoyos a las guarderías?
—Me parece que se equivocó. Si había irregularidades tuvo primero que corregirlas. Voy a poner un ejemplo: si las irregularidades eran de 20%, salva a 80%, sácalo, castiga y persigue, haz todo lo que tengas que hacer.
Tan es un programa que estaba funcionando que los únicos problemas que ha tenido el Presidente de la República en las giras por los estados ha sido con el tema de las estancias infantiles. Los únicos plantones que le han hecho en serio en el Zócalo es por este tema, las quejas en los aeropuertos han sido por lo mismo.
En el ejercicio del gobierno te puedes equivocar, pero también vale mucho decir “espérame, me equivoqué y voy para atrás”. En este programa, de una u otra manera, los jueces le han dado la razón a los padres de familia que se han amparado.
¿Pero no hemos visto la intención de meter reversa?
—¡No, no, no! No creo que pase, es un tema de personalidad del Presidente de la República.
¿El Gobierno de Claudia Sheinbaum tendría la posibilidad de rescatar las estancias infantiles?
—Ella ha sido sumamente respetuosa con la decisión que yo tomé, inclusive administrativa y financieramente, sabe que es parte de nosotros. Ellos se están haciendo cargo de la matrícula de los Cendis.
Santiago Taboada comenta que hasta el momento se le ha acercado el alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete, para ver cómo puede aplicar el mismo programa; sin embargo, a diferencia de Benito Juárez, en Coyoacán tienen muchas más estancias infantiles y tendrían que destinar un mayor presupuesto de los 6 millones anuales que se tienen contemplados.
¿Hay una instrucción a los alcaldes de no apoyar la estancias?
—No sé, pero sé que sería un tema complicado. Es una decisión política y de alguna manera yo no voy a echar reversa, me voy a llevar este programa los tres años de gobierno, por lo menos, y voy a seguir acompañando al programa para que sean las estancias infantiles modelo.
El panista dice que no le apuesta a este tema porque su partido, cuando fue gobierno con Felipe Calderón, lo echó a andar, sino porque cree en él y “hay cosas buenas que no se pueden borrar por decreto, ni aunque tengas 30 millones de votos”.
Incluso menciona que no es garantía político–electoral la entrega de los 950 pesos a los padres de los niños en lugar de las estancias, porque que con ello les quitaron la posibilidad de cuidar bien a sus hijos: “Por eso seguiré adelante y con que logremos salvar a un niño con una formación integral me doy por bien pagado”.