A pesar de los acuerdos de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso capitalino para que las sesiones comiencen a las 9:00 horas, los diputados locales siguen sin cumplir la reglas y, la mayoría, pide sea registrada su asistencia hasta con una hora de diferencia, cuando ya está avanzada la sesión.

Incluso algunos continúan pasando lista a bordo de sus automóviles, como ocurrió con el diputado de Morena, Alberto Martínez Urincho, quien a través de redes sociales se pudo constatar que circulaba a alta velocidad con la iPad encendida, cuando la sesión ordinaria había iniciado.

Cerca de las 11:00 horas apareció en alguna oficina o casa, olvidó que todavía no arrancan las campañas políticas y atrás de él figuraba el Lábaro Patrio con el águila juarense.

Aunque no es el único que adelantó su campaña, pues lo mismo hace desde que iniciaron las sesiones virtuales, el vicecoordinador de Morena, José Luis Rodríguez Díaz de León.

En todo momento a sus espaldas aparece #Legisladores4T, con los colores de su partido, para luego combinarlos con sus direcciones en las redes sociales.

Estas son situaciones comunes entre los 66 diputados locales, quienes alegan ser inexpertos en el manejo de las iPads, por lo que seguido dejan encendido el micrófono de sus aparatos y, además, argumentan cometer “errores”, como le ocurrió el sábado pasado a Valentina Batres, cuando su foto se quedó congelada, pero al mismo tiempo se vio cómo se levantó de su silla.

De igual forma, en la sesión virtual de ayer, sin existir motivo para exponer su alegato, la diputada local del PAN, Gabriela Salido Magos, rompió con la orden del día y acusó al Gobierno capitalino de violar el derecho de manifestación del Frente Nacional Anti-AMLO (Frenaaa).

Lo anterior provocó quejas y exigencias de los legisladores de Morena, quienes al unísono solicitaron a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Margarita Saldaña Hernández, obligar a su compañera de bancada a respetar el reglamento.

Incluso, el panista Héctor Barrera Marmolejo, desde la comodidad de su vehículo, pedía a Saldaña Hernández dejar hablar a Salido Magos, “porque esos diputados [de Morena] piden respetar la orden cuando les conviene. Ahora que no les gusta lo que dice Gaby, entonces sí se quejan”, manifestó.

Todo comenzó a las 12:57 horas, cuando la secretaria de la Mesa Directiva, Donají Olivera, leía el contenido del punto 58, relacionado con un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) por el que aprueba la segunda modificación a las reglas para desarrollar las sesiones remotas para el pleno, Mesa Directiva, Jucopo, Conferencia, Comisiones, Comités y la Comisión Permanente.

Fue en ese momento que Gabriela Salido Magos pidió la palabra para hablar en defensa de la agrupación Frenaaa, a quien el sábado pasado la policía le impidió continuar su camino hacia la plancha del Zócalo capitalino, tema que no estaba contemplado en la orden del día.

Aunque los conflictos no pararon. Minutos después, América Rangel, del PAN, y Paula Soto, de Morena, se enfrascaron en otra discusión, cuando esta última presentó la convocatoria para la entrega de la medalla Hermila Galindo 2020, por lo que la primera presentó moción suspensiva, “por violación al reglamento de la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género”, a cargo de la morenista. En votación nominal, la moción suspensiva fue desechada por el pleno por seis votos en favor de la moción, 31 en contra y cuatro abstenciones.

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