Desde hace varios días, en EL UNIVERSAL le hemos dado cuenta de historias en torno a los llamados franeleros, sujetos que con huacales, botes y amedrentamientos se han apoderado de las calles de la Ciudad con total impunidad, y quien comenzó a tomar cartas en el asunto es la alcaldesa de oposición, Sandra Cuevas. Ayer, personal de la alcaldía Cuauh- témoc inició un operativo para retirar de la vía pública a los llamados “viene, viene”, con el apoyo de personal de la demarcación y elementos de seguridad. Hay que recordar que ante la denuncia hecha por esta casa editorial, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) también logró la detención de un franelero que había amenazado a un adulto mayor. Es de reconocer la atención que se ha dado a las denuncias; sin embargo, para erradicar el “poderío” que han logrado los franeleros en la CDMX aún falta, y mucho, por hacer.

Fortalecerán el programa Barrio Adentro

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que se fortalecerá el programa Barrio Adentro, para atender de manera integral a los grupos de mayor vulnerabilidad, incluso, informó que acudirá cada semana a estos asentamientos para entregar cobijas, despensas, y sobre todo, supervisar de manera personal que se les esté dando la atención adecuada. Además, nos comentan, se realizará un censo para tener mayor control de quiénes requieren los apoyos; el anuncio se da luego de que en este espacio dimos cuenta de la muerte de un menor en la alcaldía Magdalena Contreras, derivada de las bajas temperaturas que se han registrado en estos días. Tal parece que el jalón de orejas no fue menor.

Van por aumentar penas contra conductores ebrios

Luego de la muerte del vendedor de tamales Jorge Claudio, en Cuautitlán Izcalli, la diputada local morenista María del Rosario Elizalde llamó a los diputados de la Legislatura mexiquense a aprobar su iniciativa, con la que busca castigar con penas de hasta cinco años de prisión a personas que conduzcan vehículos en estado de ebriedad. Nos recuerdan que la propuesta plantea reformas a los códigos Penal y Administrativo locales, para suspender hasta por dos años la licencia o permiso a quien conduzca bajo los influjos del alcohol o drogas. Ojalá que el caso de don Jorge alcance la justicia y lleve a los diputados a votar y castigar a quienes cometen este tipo de crímenes.

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