Cientos de familias, parejas y amigos acudieron este domingo a apreciar, por última vez, la ofrenda monumental de Día de Muertos que se instaló en el Zócalo capitalino.
Desde temprana hora, capitalinos y visitantes nacionales y extranjeros llegaron a ver este mosaico multicolor que recuerda a los fieles difuntos y busca preservar nuestras tradiciones.
Las sonrisas de los más pequeños de la casa se iluminaban aún más al apreciar las calacas de cartonería de entre seis y 10 metros de altura que se colocaron.
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Las familias y parejas buscaban la selfie perfecta junto a estos esqueletos que están adornados por decenas de flores de cempasúchil.
También los visitantes pudieron observar un altar de 17 metros de alto en donde se encontraba un gran esqueleto y debajo de él agua, que simulaba un estanque.
En esta especie de estanque, que también estaba rodeado con la tradicional flor de cempasúchil, las personas jóvenes y adultas aventaban monedas y las propias flores amarillas, y pedían un deseo, que no se podía decir para que se hiciera realidad.
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Además, al lado del agua, en medio de las flores, algunas personas colocaron el retrato de sus difuntos, que se bien se adelantaron, siempre son recordados con mucho cariño.
También estaban en la ofrenda, pero muy vivos, vendedores ambulantes que aprovecharon esta gran afluencia de personas para vender diversos productos como elotes y dulces.
Gustavo Bello aseguró que asiste cada año a apreciar esta ofrenda monumental al zócalo, y que en esta edición estuvo “muy bonita”.
Precisó que acudió con toda su familia para inculcarle a sus nietos la celebración del Día de Muertos para que no “muera”.
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Jessica Cabrera recalcó que esta ofrenda monumental tiene un valor muy significativo, pues con ella se recuerda a los seres queridos que “ya se nos adelantaron”.
“Me gustó porque también es convivencia con la familia, con los amigos, y con gente que conocemos de otros países para que vean nuestra tradición y que la conservamos al 100%”, comentó.
Carmen subrayó que acudió, de imprevisto, con toda su familia a apreciar esta mega ofrenda antes de que la quitaran, pues está “muy bonita”.
“Toda la ofrenda me ha gustado. Vine con mi hijo, mi sobrina y mi cuñada. Para mí el Día de Muertos significa recordar con cariño a nuestros difuntos y la cultura sobre México”, indicó.
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