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A pesar de los operativos para reordenar a los ambulantes en el Centro Histórico, este jueves se mantienen los vendedores en las inmediaciones de la Alameda Central.
Algunos comentan que su líder ya arregló todo.
“Tenemos uno de los mejores centros históricos del país, pero con esta gente no se puede ya disfrutar nada ni ver nada, además son violentos, les rogamos que limpien y se enojan”, dice Renata, paseante quien no encontró un lugar para sentarse en el parque.
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Los ambulantes siguen frente a la explanada de Bellas Artes donde hay policías. “El trato fue que, hasta ahí en la Alameda, más para acá no se puede pero debemos estar pendientes porque son muy abusones y cuando te das cuenta, ya están otra vez aquí”, se limitó a decir un policía.
“Estos lugares son solo de temporada, estaremos hasta después de Reyes como siempre se ha hecho porque en las romerías ya no hay espacio, también a están ocupados”, expone una de las vendedoras de elote de la Alameda Central.
“El problema es que muchos líderes se apoderan de los espacios y en realidad no ayudan a los indígenas o a los propios mexicanos y eso es lo que ocasiona los conflictos después”, se limitó a decir una trabajadora del gobierno.
Los paseantes dividen opiniones, mientras unos aseguran que el ver tanto comerciante es parte de la “cultura mexicana”, otros advierten que el ambulantaje en la Ciudad de México ya está fuera de control.
“Todo esto es culpa de las autoridades, de esta administración que solapa todo, estos son monumentos y lugares históricos donde se deben respetar y dejar libres para presumir y que el mundo vea lo que tenemos.
“Pero en lugar de eso, llenan todo de puestos, como si hiciera falta porque todos los días hay tianguis, hay mercados, supermercados y además tiene todo lo que ocupas en el centro, creo que ya es una exageración”, se queja Luis Rubio, turista nacional.
aov/cr