Más Información
Sheinbaum se reúne con Roberto Sifón-Arévalo, director de Calificaciones Soberanas; conversan sobre finanzas de México
Ni coche bomba, ni dron explosivo, fue un incendio: Secretario de Seguridad de Sinaloa respecto a explosión en Culiacán
Operativos como el de Plaza Izazaga no son contra productos chinos sino contra ventas irregulares y delitos, afirma Clara Brugada
CNBV favoreció a “organización criminal", acusa Grupo Salinas; no hay condiciones para cotización en la BMV
Corea del Sur declara “ley marcial de emergencia” ante amenazas de “fuerzas comunistas”; sigue aquí el minuto a minuto de la nueva crisis
EU dice que no fue notificado por Corea del Sur sobre declaración de ley marcial; pide respetar decisión del Parlamento
A casi dos años de haber sido rescatados del maltrato que sufrieron en la fundación Black Jaguar White Tiger, ubicada en el Ajusco, los siete leones (cuatro machos y tres hembras) que habitan en el Zoológico de Chapultepec están acoplados, conviven en grupos o en parejas, tienen mejor comportamiento y gozan de un buen estado de salud, aseguró la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México (Sedema).
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director del Zoológico de Chapultepec, Alberto Olascoaga Elizarraráz, indicó que gracias a un arduo trabajo de cuidadores, médicos, nutriólogos, veterinarios y biólogos, que se ha venido realizando durante casi dos años, los felinos dejaron atrás la etapa que vivieron en dicha fundación, cuya mala condición de hábitat se reflejó por el aspecto delgado y comportamiento temeroso que presentaron cuando fueron rescatados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Recordó que los ejemplares arribaron el 6 y 7 de julio de 2022 y presentaron una condición de salud negativa derivada de problemas de desnutrición y conducta.
Hoy en día, explicó, viven en grupo o en parejas, tienen una condición fisiológica mucho mejor, que se refleja en un mejor aspecto del pelaje y melenas, además de que tiene mayor peso y están acostumbrado a ser observados y apreciados por los visitantes del Zoológico, a diferencia del comportamiento cuando vivían en solitario.
“Están acoplados, disfrutando del exterior, a la presencia del visitante, o sea, todo ese tipo de cosas que no estaban acostumbrados allá, pues aquí ya están completamente habituados. Todos se encuentran con una condición óptima”, expuso.
Durante la visita de este diario al Zoológico de Chapultepec se apreció la convivencia de cinco ejemplares: un león y cuatro leonas que permanecieron juntos.
Dos más se encuentran en el área de bosque tropical, que es un espacio habilitado para felinos dentro del zoológico donde cuentan con asoleadero y es amplio para su convivencia.
Alberto Olascoaga Elizarraráz señaló que al inicio los leones tenían un estado conductual temeroso, que solían arrinconarse, vivir en solitario, además de no conocer ni participar en los programas de enriquecimiento que la mayoría de los animales del zoológico disfrutan, y que tienen como objetivo estimularlos para que estén más tiempo activos y desarrollen conductas naturales.
Lee también: ¡Qué ternura! El Zoológico de Chapultepec da la bienvenida a tres cachorros de jaguar
Los leones fueron rescatados de la Fundación Jaguar-White Tiger, cuyo predio estaba ubicado en la carretera Picacho-Ajusco en la Ciudad de México y fueron canalizados al Zoológico de Chapultepec. Presentaban condición de desnutridos, con muy bajo peso, con algunas heridas aparentes en la cola, y en piel de otras regiones del cuerpo, algunos con problemas articulares y otros tenían padecimientos como gastritis.
“Eran animales que estaban en baja condición corporal, que traían problemas conductuales, en el sentido de la mutilación de cola, cuestiones de comportamiento que tuvimos que atender”, dijo el director del zoológico.
“Fueron animales a los que se les brindó un manejo médico arduo. No fue sencillo al inicio por el estado en el que se encontraban, con muchos problemas de salud, la mayoría relacionados a la parte de la mala nutrición, aunque también tenía que ver con la parte conductual”, destacó.
Indicó que el promedio de vida de un felino ronda de los 15 a los 18 años. “No fue un trabajo de una persona, sino de todo el equipo del Centro de Conservación para que este fuera el resultado. Están acoplados, con buen estado de salud, aunque seguimos trabajando.