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Contrario a lo propuesto por la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, de eliminar las fotomultas de tránsito, expertos en movilidad y autoridades de ciudades donde se aplican esquemas similares aseguraron que este tipo de sanciones económicas son necesarias para reducir las muertes por hechos de tránsito, que no pueden ser sustituidas con medidas como educación vial.
Entrevistados por EL UNIVERSAL durante el congreso Walk 21 de ciudades caminables, realizado del 15 al 19 de octubre en Bogotá, Colombia, los especialistas explicaron que las multas económicas son la manera más efectiva para que los automovilistas respeten de forma estricta las reglas de tránsito, entre estas los límites de velocidad.
“El sistema de fotomultas ha demostrado en muchos países que tiene un efecto positivo en la seguridad vial, en salvar la vida de las personas y en salvar la vida de la comunidad”, dijo Claudia Adriazola, directora de Salud y Seguridad Vial del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), con sede en Washington, Estados Unidos.
Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá, comentó que “hay que hacer todo lo posible para sancionar a los automovilistas que violan las normas, es que el espacio vial es muy escaso, es un privilegio movilizarse en un automotor, no es un derecho, es un privilegio y entonces hay que cumplir las normas estrictamente”.
María Vassilakou, vicealcaldesa de Viena, Austria, comentó que eliminar las fotomultas no es opción ni tampoco reducir el monto de éstas “porque si las multas son muy bajas, eso lleva a tener menor disciplina y significa que la gente que tiene que pagarlas no le va a importar y se va a sentir invitada a hacer lo que le dé la gana”.
A su vez, Pablo Carreras, consultor de movilidad de la empresa Codra Conseil, asentada en París, Francia, aclaró que “las multas no se pueden reemplazar por medidas de comunicación o de pedagogía, son cosas complementarias, pero una no puede reemplazar a la otra. Sin represión vial no hay sistema que pueda funcionar. Y eso se ha visto en Europa, cada vez que implementan medidas de exigencias legales, baja el número de muertos en la vía pública simplemente porque la gente tiene mucho respeto por las multas”.
Expertos coincidieron en que además se debe impulsar el esquema de visión cero accidentes que incluye bajar a 30 kilómetros por hora la velocidad de coches en zonas habitacionales, hacer banquetas más amplias y cruces seguros, e incluso operar cámaras de multas.
La vicealcaldesa de Viena, María Vassilakou sostuvo que “cualquier persona se queja de las multas, son muy caras, pero cuando decidan ignorar los semáforos y crucen las calles con sus carros con la posibilidad de matar gente deberían preguntarse cómo se sentirían si quien murió fuera su hijo, esposo o su mamá”.
