Tenango del Valle, Méx.— En San Francisco Putla, los floricultores no quisieron arriesgar sus pocos ingresos y este año apenas sembraron 60% de la producción de flor de cempasúchil, alhelí y nube, de lo que lograron en 2019, antes de la pandemia.
El campo que en años pasados se veía tapizado de naranja, lila y morado, ahora se ve con grandes extensiones de tierra seca. El Covid -19 “también se llevó las ventas, las flores y el ánimo de seguir cultivando la flor con la que se recibe a los muertos”, dijeron campesinos.
Ante este panorama y con el semáforo verde en el Estado de México, floricultores piden a la gente a que acude con confianza a comprar la flor y que se ofertan a precios económicos “porque es de campesino”, por ejemplo, el manojo de nube está entre 100 y 150 pesos, dijo Luis Guadarrama.
Junto a su esposa y sus hijas de nueve y 12 años, Luis contó que pasaron de vender 8 mil ramos de cempasúchil a nada en 2020, por lo que la producción se perdió, tanto lo sembrado, en maceta y cortada.
“No vendimos nada el año pasado, la producción se pudrió y por eso este año sembramos poquito, sólo para sacar la inversión y recuperar un poco, pero aunque este año ya estamos en semáforo verde, la expectativa de venta no creció porque hay que ver cómo está la economía de las personas”, comentó.
Mientras cultivaban lechuga, indicó que en esta zona la mayoría de floricultores optaron por cambiar la producción o plantar sólo la mitad de lo que plantaban en años pasados, pues las condiciones económicas no les dieron para más, sobre todo ante el desconcierto sobre la recuperación de la inversión. “Tenemos la esperanza de repuntar ventas, por eso se va a tratar de mantener los precios”, dijo.
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