Abuso sexual, violencia familiar y delitos contra la administración del Estado o corrupción son infracciones que han avanzado en investigación y combate en la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, durante el primer año de transición, según un estudio de México Evalúa.
Aunque los avances son “chiquitos”, Mara Gómez, coordinadora del programa de Justicia de México Evalúa, explicó que la transición de procuraduría a fiscalía lleva un avance de 35.2% en transformación y resultados.
En autonomía política la fiscalía tiene 18% de avance; en autonomía operativa, 14.3%, y presupuestal, 1.5%.
La efectividad fue medida por México Evalúa de la siguiente manera: en atención a casos previos el avance es de 3.5%; casos relacionados con violaciones a derechos humanos, 7%; resolución de casos actuales, 5.8%; reducción de cifra negra, 4%, e incremento de confianza de la ciudadanía 4%.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Gómez refirió que el avance en la investigación de estos delitos es de un dígito, pero el análisis deja ver cómo la FGJ capitalina ha logrado instaurar su proyecto de transición, aunque “no hay que echar las campanas al vuelo”.
El combate a estos delitos, dijo, se posicionó por encima del robo y narcomenudeo, los cuales son los principales en ser investigados no sólo en la fiscalía local, sino en el país.
Para México Evalúa, otro de los puntos que ha crecido en la FGJ es la judicialización de más carpetas de investigación sin detenido, las cuales pasaron de 16.2% a 83.3%.
“Lo que nos permite conjeturar en el aumento importante de carpetas de investigación judicializadas sin detenido es que hay más investigación, porque se investiga para que haya detenidos, hay más respeto a la presunción de inocencia ya que primero consigno sin detenido y que sea el juez quien decida”.
A pesar de los avances, la FGJ aún no repara en algo fundamental: las condiciones laborales de sus trabajadores y personal operativo. Para Gómez esto es importante si las autoridades capitalinas buscan obtener más resultados.
“No quiero ser injusta con las fiscalías, porque son las instituciones más complicadas en trabajar y, por otro lado, la pandemia va a generar una recisión y eso va a afectar en el presupuesto público, pero sí deben reparar en las condiciones laborales”, dijo.
