La fiscalía capitalina extendió la búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos en el bar El Barquito, en Azcapotzalco, al interior del panteón San Isidro, en donde revisaron una fosa sin encontrar indicios que lleven a su paradero.
Fuentes de la policía refirieron que la diligencia se efectuó en dicho lugar debido a una de las líneas de investigación que persiguen, la cual está relacionada con el hijo de un trabajador de base del área de panteones de la alcaldía Azcapotzalco, quien fue el que organizó la fiesta en El Barquito, en donde se desencadenó una balacera y posteriormente la desaparición de Cristopher y Karla, el pasado 28 de agosto.
A 27 días de su ausencia, peritos de la fiscalía y agentes de investigación realizaron la diligencia, que se suma a cuatro anteriores, pero se trató de la primera para identificación de restos óseos.
Otra de las acciones que se han realizado para dar con el paradero de los dos jóvenes se llevó a cabo en Naucalpan, Estado de México, en donde tampoco encontraron indicios.
De acuerdo con las fuentes, el bar El Barquito operaba de manera esporádica pues no contaba con permisos de la alcaldía, únicamente como gimnasio, el cual se encuentra a un costado del lugar.
Itzel Ramírez, hermana de Karla, contó EL UNIVERSAL que la búsqueda que se realizó en el panteón San Isidro fue para encontrar restos óseos, aunque dijo que continúan con la esperanza de hallarlos con vida.
Agregó que aún no se logra establecer cuál fue la ruta que tomó la camioneta en donde, se presume, se llevaron a las víctimas, luego de la balacera al interior del lugar, pues sólo cuentan con algunas imágenes de cámaras donde no se alcanza a ver el rumbo que tomaron.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, expuso que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) cuenta con líneas de investigación importantes con relación a la desaparición de ambos.