La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México busca a dos jóvenes de entre 18 y 20 años, señalados por testigos y según las imágenes de cámaras de vigilancia de la zona, como posibles responsables de arrojar el petardo que cayó sobre la cabeza de Patzy Ximena y le provocó la muerte afuera del Bachilleres 2, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Si bien hasta el momento los agresores no han sido reconocidos plenamente, pues la penumbra y los cascos que usaban impidieron ver sus rostros, luego de revisar cámaras privadas y del C5, se logró establecer la ruta que utilizaron para escapar e incluso dónde se escondieron: una vecindad ubicada en la colonia Nueva Industrial Vallejo. La motocicleta en la que huyeron también fue identificada.
La tarde del martes, y luego de practicarle la necropsia de ley, el cuerpo de la joven de 17 años fue entregado a sus familiares, quienes pidieron respeto a su duelo y únicamente comentaron que ellos se encargarían de todo, pues consideran que el actuar de las autoridades no ha sido tan rápido y efectivo como esperaban.
De igual manera, los residuos que se encontraron en la escena del crimen, así como en el cuerpo de Patzy, confirmaron que el aparato que detonó y le provocó la muerte es de “fabricación casera”.
Con base a cómo se alejaron los agresores, las autoridades apuntan a que aparentemente lanzaron el petardo “para asustar” a quienes estaban fuera del plantel; ahora son buscados por homicidio doloso.
Parte de la investigación rastrea a una tercera persona que corrió hacia la estación del Metro, por lo que solicitaron las imágenes previas y posteriores al hecho.
También se realizaron entrevistas con amigos y compañeros de la joven, quienes coincidieron en que no tenían problemas con nadie, no pertenecían a grupos porriles y explicaron que estaban fuera del plantel, pues tuvieron una última clase luego de las 20:00 horas.
Como parte de las entrevistas realizadas y para descartar un móvil, los agentes de investigación dialogaron con el novio de la víctima, Armando “P”, quien refirió que dejó a Patzy Ximena con su grupo de amigos y él se retiró al concluir las clases. Más tarde recibió una llamada telefónica en la que le informaron que su pareja había tenido un accidente.
Este martes, estudiantes y trabajadores del Bachilleres 2 colocaron flores, veladoras, una imagen de San Judas Tadeo y la leyenda “Colegio de Bachilleres Plantel Cien Metros”, en memoria de Patzy Ximena.
Aunque las clases fueron suspendidas, algunos estudiantes que llegaron al plantel se dijeron preocupados. “Muy fuerte, impactante por el hecho que ya no es seguro cerca de la escuela con miedo de que esto le pueda pasar a cualquier persona”, dijo Alex.
Los padres de familia expresaron su inquietud sobre la falta de seguridad. “Hay que tener más vigilancia, que vengan los policías, pero que de verdad cuiden, y en la entrada de la escuela nunca se revisan las mochilas”, comentó Alejandra Cantú.
“Siento muy feo porque era parte de nosotros, de la escuela, de la comunidad. Finalmente, el Colegio de Bachilleres es una familia, es de los alumnos porque sin ellos nosotros no tenemos trabajo”, indicó Adriana Moreno, trabajadora del plantel.
León Fernández, quien aseguró haber conocido a la joven, se arrodilló frente al altar a rezar. “Yo la veía por aquí pasar”, expresó.
A la salida del Metro Politécnico, en la esquina del plantel Bachilleres 2, locatarios señalaron que los incidentes de violencia son comunes en el área.
“Yo estaba aquí parado, vi la explosión, obviamente había muchos chavos aquí (...) después salí por unas cosas aquí a la avenida y ya estaba la familia”, platicó Alexis, trabajador de los baños aledaños al lugar.
Víctor, también comerciante, declaró que los ataques con petardos no son nuevos.
“Llevo casi 10 años trabajando en este puesto y no sé si sean porros de otras escuela o qué (...). Han llegado a lastimar a personas y la policía no hace nada”, denunció el vendedor.