La Autoridad del Centro Histórico actualizó los lineamientos que deberán cumplir los establecimientos dedicados a la venta de alimentos preparados para colocar enseres al aire libre; los que incumplan podrán ser sancionados por el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) o la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), de acuerdo con el titular, Manuel Oropeza Morales.
Dijo que los lineamientos de este año fueron avalados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para respetar la imagen urbana del Centro Histórico, además de encaminar la sana convivencia entre peatones y restauranteros, pues se han presentado reclamos de la gente al Gobierno de la Ciudad de México por el servicio que prestan estos negocios.
“Hay quejas, hay muchas, y ahora que está publicada tendremos que entrar a una etapa de revisión, supervisión de que se esté respetando la normatividad, porque a veces, por ejemplo, invaden los establecimientos, se colocan bocinas, pantallas, en la vía pública y eso está prohibido; pueden tener música viva, bocinas al interior del establecimiento, pero el acuerdo no permite bajo ninguna modalidad tener algún tipo de elemento que genere ruido en la vía pública, y es por lo que se tiene que revisar”, indicó.
En entrevista con El UNIVERSAL, informó que las medidas publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México estarán vigentes mientras se mantenga la emergencia por la pandemia.
“Se aplicará sin excepción, porque los permisos son de un año, en la medida que los permisos se venzan pues tienen que renovarlos de acuerdo con esta nueva normatividad y pagar los derechos, que son de 3 mil pesos”, expuso Oropeza Morales.
Para la colocación de mobiliario como sombrillas —cuyo color vino se estableció en 2021—, mesas y sillas en la vía pública, se indica un pago único por la cantidad de 3 mil pesos que deberán cumplir los establecimientos de impacto vecinal.
“Se reactivarán los recorridos de acompañamiento y las verificaciones para impulsar el cumplimiento que permita la convivencia en armonía con las y los vecinos que habitan en la zona patrimonial, en especial en calles como Regina y San Jerónimo, en las que los establecimientos tienen impacto directo”, expuso la autoridad en un comunicado.
Entre las medidas que deberán respetar los establecimientos ubicados en los perímetros A y B del Centro Histórico están el dejar 2 metros —antes era 1— en línea recta para el paso peatonal, y se actualizó que en el exterior se pueden instalar hasta 75% de mesas que están permitidas al interior.
Entre las nuevas prohibiciones están el colocar enseres en el arroyo vehicular en vías primarias (pero se permite en secundarias); instalar carpas sobre la vía pública, usar dispositivos de audio y video, preparar alimentos o bebidas en los enseres, colocar publicidad exterior, y utilizar personas para promover el servicio.
Durante un recorrido por las calles de Francisco I. Madero, Motolinia y Gante, se constató que algunos comercios no cuentan con lonas y sólo tienen infraestructura metálica.