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La familia de la joven de 17 años que acusó a policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de haberla violado en la alcaldía Azcapotzalco el viernes pasado, teme represalias de parte de uniformados de esa corporación, por lo que no han imputado a los sospechosos de manera directa.
Bajo condición de anonimato, vecinos y allegados a la familia detallaron que luego de los hechos, “policías pasaron a recoger los videos” de varios negocios y domicilios que pudieron captar la participación de los agentes preventivos en la violación y los conminaron a no comentar nada pues “era un evento delicado”.
Así consta en la carpeta de investigación que la procuraduría capitalina abrió por este hecho, donde también los elementos actualmente bajo sospecha, aseguraron que ellos sólo llegaron a brindar apoyo a la menor a quien, según sus palabras, encontraron en shock tirada en la calle.
Los policías incluso han sugerido que los responsables podrían ser los amigos de la menor que le dieron un “aventón” de la fiesta a su casa y de quienes la víctima no ha proporcionado datos.
“Les recuerdo que en el Código Penal que se aprobó recientemente pusimos que el policía o el funcionario público que delincan, tendrán el doble de las penas”, dijo.
Poco apoyo. En tanto llamó la atención a los elementos de la Policía de Investigación que llevan el caso la renuencia de los vecinos en proporcionar información al respecto. Según el expediente, se han solicitado imágenes de videocámaras ubicadas en los alrededores de donde fue el incidente, pero algunos propietarios dijeron que “ni una sirve” y que no grabaron el momento de la presunta agresión.
Sólo han obtenido imágenes de una en las que se ve una patrulla saliendo de la misma calle donde la menor asegura fue violentada.
Otro vecino reveló que ya había entregado el material fílmico a la dirección general de Asuntos Internos de la policía capitalina.