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Zinacantepec, Méx.— Vecinos y locatarios de cinco colonias en Zinacantepec tienen un mes con servicio intermitente de agua potable, debido al adeudo de 34 millones de pesos del organismo municipal con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que obligó a reducir el funcionamiento en uno de los pozos.
En algunos casos, los afectados dijeron que este problema impactó en sus finanzas, pues debieron comprar entre cinco y 10 garrafones por semana para comercios y viviendas, con los que lavan trastes y la ropa, además de usar en el baño.
En el Barrio de San Miguel los colonos coincidieron en que el problema de escasez lleva por lo menos un mes, aunque algunos habitantes afirman que desde diciembre.
“Cuando llega más agua apenas cae un chorrito, con lo que no alcanzo a lavar una taza, menos bañarme”, dijo Felicitas, una de las afectadas.
En el mercado, locatarios de comida narraron que para enfrentar el desabasto acarrean el líquido en cubetas desde la cisterna, que les sirve sólo para lavar trastes y enjuagar algunos productos, pero para la preparación de los alimentos compran agua embotellada.
Los afectados rechazaron que el gobierno municipal les haya dado opciones para resolver este conflicto y como la mayoría no cuenta con cisternas las pipas no son opción.
El ayuntamiento dio a conocer a través de un comunicado que para contrarrestar la situación cuenta con tres pipas, pero sólo una funciona al 100% de su capacidad.
El alcalde de este municipio, Gerardo Nava Sánchez, señaló que su administración pagará los adeudos que dejó la administración pasada.