El diputado local del PAN, Gonzalo Espina Miranda, sostuvo que las extorsiones en tres alcaldías de la Ciudad de México --como lo publicó este domingo EL UNIVERSAL --, son resultado de “la nula” políticas de seguridad, así como la poca garantía de paz para quienes generan empleos.
“No entiende el Gobierno capitalino que el objetivo es defender los empleos y el patrimonio de quienes se sienten amedrentados por la inseguridad, principalmente los comerciantes y empresarios que constantemente son amenazados por los grupos delictivos, quienes les exigen el llamado pago de piso”, dijo.
Por ello, pidió a la titular de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, Ernestina Godoy Ramos, atender la problemática en Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero , ya que son demarcaciones con altos índices de delincuencia.
Reveló que, incluso, ha tenido acercamientos con comerciantes, empresarios y familias víctima de extorsiones, y entre las principales demandas que ha recibido, ha sido tener mayor vigilancia por zonas y métodos de denuncia instantáneas”, comentó el panista.
“A la jefa de Gobierno le pesa atender este tema. No hay claridad en las políticas de seguridad, ni garantía de paz para quienes generan empleos, el objetivo es defender los empleos y el patrimonio de quienes se sienten amedrentados por la inseguridad”, reiteró.
De igual forma, Espina Miranda llamó al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch , para que redoble los esfuerzos de seguridad en estas tres alcaldías, “para lo cual cuenta con el apoyo de Acción Nacional, para construir mecanismos de vigilancia y estrategia para reducir los niveles de extorsiones, violencia y robos”, señaló.
Ante tal situación, adelantó que el próximo martes, durante la sesión ordinaria del Congreso local, presentará un punto de acuerdo para que la FGJ y la SSC trabajen en coordinación con las alcaldías, para que frenen el delito de extorsión.
Del mismo modo, plantea reformas al Código Penal capitalino para elevar con más años de cárcel las extorsiones , cuando sean con violencia y de forma constante en un periodo de cinco meses, “pues nuestro deber es no dar tregua a la delincuencia y sin abrazos para los criminales”, sentenció.
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