El exceso de trabajo que tuvieron, y aún mantienen, funerarias tanto establecidas como clandestinas, así como crematorios y todos aquellos giros relacionados con la pérdidas de vidas a raíz del Covid, ha provocado que integrantes de la delincuencia organizada volteen a ver a esos negocios, que ahora se han convertido en el nuevo nicho para la extorsión.
En toda la Zona Metropolitana, empresarios dueños de funerarias y empleados encargados de las mismas han denunciado que presuntos integrantes de La Unión Tepito les exigen un pago mensual superior a los 50 mil pesos, por negocio, o de lo contrario incendiarán esos puntos.
De este acto de intimidación no están exentas las dependencia de gobierno, pues apenas la semana pasada el jefe de la Unidad Departamental de Velatorios y Panteones de la capital recibió llamadas y mensajes intimidatorios en los cuales le advertían que tenían pruebas de “los malos manejos y abusos a cadáveres” y que de no “cooperar” con ellos, atentarían contra su familia y además exhibirían esas presuntas irregularidades.
Así consta en la carpeta de investigación FIAZ/UAT-AZ-4/UI-1/S/D/00860/09-2021 en la que se han integrado por lo menos siete casos más con el mismo modus operandi, pues han extorsionado a funerarias de Azcapotzalco, Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, además de dos más en el Estado de México.
Agentes cercanos a la investigación dieron a conocer que esta nueva modalidad de extorsión la aplican operadores de La Unión Tepito y la célula encargada de este trabajo está asentada en la zona Centro y se cree, incluso, que tengan relación con El Chori, quien de momento ocupa la cúpula de ese grupo criminal.
Otra línea de investigación que se sigue es la participación de empleados y exempleados de esos giros, pues son los únicos que conocen a detalle las ganancias.