Especialistas en vida silvestre calificaron como positivo y benéfico para la elefanta africana Ely que después de más de una década de soledad, y de ser rescatada del Circo Hermanos Vázquez, se acople con su compañera Gipsy, lo que abona al cuidado de la especie, mejora su calidad de vida, además de fortalecer la labor de los centros de conservación en nuestro país, como es el Zoológico de San Juan de Aragón, en la capital del país.
Ely fue rescatada del Circo Hermanos Vázquez y llegó al Centro de Conservación de la Vida Silvestre de San Juan de Aragón, desde el 20 de agosto de 2012; hasta la llegada de Gipsy permaneció 11 años sola.
Mientras que Gipsy arribó a San Juan de Aragón el 26 de junio de 2023, del Centro de Conservación Zoofari, en el estado de Morelos.
Lee también: Chinelos inician Carnaval de Xochimilco
En entrevista con EL UNIVERSAL, el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta, aseguró entre las urgentes recomendaciones que se realizaron, fue que Ely contara con compañía.
¨Una de las recomendaciones que hizo Azcarm es que ella tuviera una compañera o compañero, para su especie, para que no estuviera sola. “Y pues ha sido muy bueno el acoplamiento, porque de hecho los elefantes viven en manada. Ellas están viviendo juntas y viven bien. Es algo que hará que tengan una mejor vida”, refirió.
“Yo lo calificaría como una acción muy positiva para que Ely esté más tranquila, más a gusto y que no se sienta sola. Y al mismo tiempo, Gipsy también tendrá compañía. Sin embargo, aquí la que necesitaba urgentemente una compañera era Ely y se logró y eso es una buena acción. Sí mejorará su calidad de vida, porque son animales muy sociables”.
En tanto, el académico de la Universidad Autónoma de México y médico veterinario zootecnista de formación y especializado en fauna silvestre, Óscar Daniel González Santana, puntualizó que repercute ¨de manera positiva en la conservación de las especies.
“Nos ayuda sobre todo y en una gran parte, al aspecto de la educación ambiental, por ejemplo, es muy complicado que nosotros los mexicanos vayamos a África a ver a los elefantes en su vida libre”, señaló.
“El caso de Ely y Gipsy es muy interesante, puesto que implica una labor bastante grande de los centros de conservación en general. No es sencillo poder acoplar las especies silvestres. Uno pensaría ahí, pues se juntan y ya; sin embargo, esto se vuelve complicado cuando estamos hablando de animales que son, por ejemplo, muy grandes como es el caso de las elefantas, un conflicto, una pelea, un roce, cómo te metes a separarlas”, sostuvo.
“Es algo favorable. Ha ido avanzando el estado de salud de Ely, cada vez está mejor. Jamás se le quitarán algunos padecimientos porque fueron originados en el lugar donde creció, no en el zoológico”, acotó.
Durante un recorrido que realizó este diario por el Zoológico de San Juan de Aragón, el sitio donde se encuentran las elefantas permanece cerrado al público. Los expertos anteriormente mencionados coincidieron que la medida es favorable, debido a lo cuidadoso que deben ser las etapas de acoplamiento.
Al respecto, vía transparencia, la Secretaría del Medio Ambiente, (Sedema) aseguró a EL UNIVERSAL que el acoplamiento de las elefantas africanas Ely y Gipsy es “cómodo, seguro y positivo”.
Lee también: Activan Alerta Amarilla por altas temperaturas en 11 alcaldías de la CDMX para este domingo 10 de marzo
La Sedema, a través de la dirección general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, explicó que el proceso de acoplamiento de las dos hembras de elefante africano se lleva a cabo mediante el manejo conductual de las mismas a través de la “introducción gradual de las dos especies por medio del aprendizaje por habituación, apoyándose en el condicionamiento positivo, de manera controlada y gradual”.
Agregó que el recinto de las elefantas está diseñado de tal forma que permite, a través de puertas y pasillos, llevar a cabo el acoplamiento de los dos ejemplares.
Detalló que si así se requiere, cada elefante puede ocupar de manera individual dos dormitorios, un patio y una charca, manteniendo el contacto protegido y permitiendo una interacción visual, olfativa y física con su compañera.
Puntualizó que en los recintos exteriores de su hábitat instaurado en el zoólogico, los ejemplares cuentan con diferentes elementos de enriquecimiento ambiental y es a través del manejo de rutina por parte de los cuidadores, que Ely y Gipsy reaccionan a un estímulo positivo con la presencia de la otra, “lo que permite avanzar en sus relaciones sociales de manera segura y positiva cada día”.
Estado de salud
De acuerdo con la Sedema, Gipsy es un ejemplar de la especie Loxodonta africana, con una edad estimada de entre 35 y 40 años, un peso calculado de 3 mil 216 kilogramos y actualmente se encuentra “en aparente buen estado de salud”.
Mientras que Ely tiene una edad estimada de 40 años, y un peso calculado de 3 mil 198 kilogramos, además de que presenta osteoartritis-artrosis con desviación en valgus de la articulación radioulnar-carpo-metacarpiana del miembro torácico derecho, hiperqueratosis en la parte dorsal del cuerpo y una fístula en la rama mandibular izquierda. “Estos padecimientos los manifiesta desde su arribo al Zoológico de San Juan de Aragón el 20 de agosto de 2012. Actualmente, tomando en cuenta los problemas crónico-degenerativos presentes desde su llegada, se encuentra en aparente buen estado de salud”, dijo la dependencia.
Ambas especies tienen un equipo de cuidadores de animales, médicos veterinarios y biólogos que brinda atención especializada, incluyendo actividades de medicina preventiva, terapéutica, además de enriquecimiento animal y ambiental.
Ely y Gipsy cuentan con un albergue diseñado para elefantes constituido por una casa de noche que incluye cuatro cuartos con pasillos para trabajadores a los lados, pasillo central, puertas de acceso para el personal y puertas para acceso de los ejemplares de elefante.
Cada una de las cuatro áreas de descanso tienen un acabado del piso de neopreno para amortiguar el impacto directo en sus articulaciones, además de contar con dos áreas con cama de arena.
Sedema dijo que el área de recinto exterior se amplió con 3 mil 506 metros cuadrados, una charca de agua y lodo de más de 130 metros de superficie, además de sustrato de piso natural de tierra, vegetación con árboles y palmeras y cuatro bebederos automatizados.
